Autoestima y autorespeto, el arte de comprender la diferencia

Desde el punto de vista de la psicología, la autoestima y el autorespeto son dos conceptos muy diferentes. Sin embargo, el autorespeto tiene una potente influencia sobre la autoestima.

Estimar y aceptar son dos términos completamente diferentes. Por esta razón, cuando estimamos algo, significa que lo valoramos positivamente y lo mantenemos en una alta consideración. En cambio, respetar algo, significa simplemente que lo aceptamos, sin que exista la necesidad de involucrarnos con ello. Por ello, las personas que sienten autorespeto, son aquellas que se gustan a sí mismas por lo que son y no por todo aquello que pueden hacer.

En el caso de la autoestima, esta juega un papel de gran importancia en el desarrollo físico y emocional de la persona. Sin embargo, el respeto por uno mismo es un elemento esencial para la autoestima, pues a través del autorespeto, nuestra forma de pensar se va adaptando a las circunstancias que vivimos, de tal forma que somos capaces de aceptarnos pese a nuestros errores, dificultades y tropiezos en la vida.

Entonces, ¿qué debe ir por encima, autoestima o autorrespecto?

El autorespeto es un concepto clave a la hora de determinar el buen funcionamiento de la autoestima, pues una vez que conseguimos aceptarnos tal y como somos, vamos elevando poco a poco nuestra autoestima. Y es que el hecho de respetarse significa que también se es capaz de mantener una actitud positiva hacia uno mismo, una cuestión que es vital para alcanzar una alta autoestima.

Así, en la Escalera de la Autoestima definida por el Psicólogo Alejandro Águila, la autoestima se situará por encima del autorespeto. Para llegar al autorespeto tendremos que haber pasado del autoconocimiento al autoconcepto, del autoconcepto a la autoevaluación, de la autoevaluación a la autoaceptación y, finalmente, de la autoaceptación al autorespeto.

Respeto y asertividad, autoestima y amor propio

La asertividad es una forma de comportamiento que se basa en el respeto tanto a uno mismo como a los demás. A través de la asertividad nos reafirmamos y mejoramos nuestras relaciones personales sin necesidad de manipular a los demás o de ser manipulados. A través de la asertividad somos capaces de respetar y de ayudar a los demás, de expresar emociones con amor y afecto, de expresar opiniones personales, incluso, de defender nuestros derechos en las situaciones más difíciles. Es por ello, que el concepto de respeto debe funcionar a la vez que el de asertividad.

Sin embargo, en el caso de la autoestima y el amor propio, estos dos conceptos no funcionan de manera conjunta porque ambos significan prácticamente lo mismo. La autoestima es la forma en la que nos vemos a nosotros mismos, lo que pensamos sobre nosotros, lo que sentimos sobre nosotros, y también la forma en la que nos tratamos. Pero también es quererse, esto es el amor propio, aceptarse, valorarse como uno es.

Algunas pautas que te ayudan a trabajar el autorespeto

Cuando una persona se respeta a sí misma, obtiene múltiples beneficios que afectan de forma muy positiva sobre su autoestima como, por ejemplo, obtener un mayor conocimiento sobre sí misma, o dejar de sentirse culpable por sentir emociones negativas.

Para trabajar el autorespeto debes, en primer lugar, intentar ser más asertivo, pues la comunicación asertiva nos anima a expresar nuestros sentimientos y necesidades a las demás personas.

También es conveniente que empieces a aceptar las críticas de los demás, siempre que éstas sean constructivas y te ayuden a crecer como persona. Finalmente, otra pauta esencial para trabajar el autorespeto es que te aceptes tal y como eres y te centres en desarrollar tus propias virtudes.

Recuerda que ninguna persona es perfecta, y que cada uno lleva su propio camino y tiene la capacidad de elegir por sí mismo. Pero para ello, aceptar nuestras debilidades y fomentar nuestras fortalezas será el mejor ejercicio que hagamos para trabajar el autorespeto.

Fuentes consultadas:

• Aguila, A. (1997). Autoestima.