Hay situaciones en la vida en las que debemos partir de cero. A veces, vienen impuestas y otras surgen por una decisión propia, por la necesidad de cambiar lo que estamos haciendo porque no nos hace felices. Puede ser un trabajo, una pareja o cualquier aspecto de nuestra vida, no importa, empezar de cero siempre da miedo pero a veces es de lo más necesario e incluso lo que mejor nos puede pasar.
Cuando vamos a aventurarnos en algo nuevo siempre surgen las dudas y el miedo. No es malo tener miedo, de hecho, se trata de una emoción que puede avisarnos de muchas cosas. Sin embargo, cuando el miedo nos paraliza, nos bloquea y nos impide actuar, es cuando tenemos que dejar a un lado el miedo y ser valientes. Y es que, aunque los cambios son difíciles, siempre es mejor intentar hacer algo que quedarnos parados.
Sabemos que es complicado empezar de cero pero no imposible, aún así es algo muy necesario para nuestro desarrollo personal, por eso hoy vamos a descubrir algunos consejos para que ese cambio sea más importante y para que el miedo no nos desborde y guíe nuestras vidas por encima de nuestros deseos.
Una de las mejores cosas que puedes hacer para empezar de cero dejar a un lado el miedo es saber qué estás haciendo y el motivo. Es importante que no te lances al vacío sin pensar las cosas, sino que los cambios deben ser pensados y razonados. Una de las cosas que más nos hace dudar e instaura las inseguridades propias del miedo es no tener claras las razones por las que empiezas de cero, así que recordarlas y tenerlas muy fijadas en la mente, puede ser una buena opción para seguir adelante.
Si te cuesta recordarlas, si dudas a menudo, si tienes ganas de tirar la toalla, lo mejor es que las apuntes en un papel. De hecho, puedes llevar un diario y anotar tus impresiones y sentimientos, de ese modo, cuando te encuentres perdido en tu nueva aventura, podrás leer la motivación y recuperarla cuando la hayas perdido. Y es que, un buen porqué siempre ayuda a dejar el miedo a un lado.
Si bien es cierto que antes de partir de cero debemos pensar bien qué hacemos, una vez tengamos claras las razones por las que cambiamos, conviene que no le demos demasiadas vueltas a la cabeza. Todos sabemos que pensar y tomar decisiones utilizando nuestra razón es algo de lo más importante, sin embargo, será fundamental que no nos pasemos de la raya, pues puede llevarnos a tener más y más dudas y a no dejarnos avanzar, por miedo.
Las cosas que valen la pena llevan su tiempo, por eso, si te has embarcado en un nuevo plan, sea cual sea, tendrás que tener paciencia hasta encontrar el estado que deseas. Puede que se trate de comenzar una nueva vida con alguien o de abrir tu propia empresa, sea cual sea el caso, las decisiones que tomamos no se hacen reales de un día para otro, hay que trabajar y sobre todo, hay que tener mucha paciencia. Te recomendamos que, una vez hayas dado el paso para empezar de cero, no te dejes llevar por las prisas y tires la toalla, solo por no saber esperar. La paciencia se trabaja, se cultiva y puede ser nuestro mayor aliado.
Puede que por el camino te desmotives, te veas unos días más débil que otros y que pienses que las cosas no están saliendo como tú querías. Lo cierto es que, por muy complicado que parezca empezar desde cero es muy normal tener dudas y ciertos bajones, sin embargo, si confías en ti plenamente, podrás encontrar la forma de superar estos malos momentos y seguir adelante.
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