3 ejercicios que te ayudarán a conectar con el presente

Vivir el presente es algo que se repite en todos sitios. Desde aquel Carpe Diem hasta la sociedad de hoy, donde todos nos aconsejan vivir el momento para liberar el estrés y alejar la depresión. El caso es que, si hablamos de técnicas para conectar con el presente, la meditación es una de las más efectivas. Sin embargo, hay muchas personas que no consiguen pararse a meditar.

Buscar un ejercicio de meditación para conectar con el aquí y ahora parece algo muy complicado, pero en realidad es mucho más sencillo. Los problemas vienen cuando nos acostumbramos a vivir con los pensamientos negativos y el hecho de deshacernos de ellos, es lo que nos parece complicado.

Los ejercicios de meditación y Mindfulness para conectar con el aquí y ahora

La verdad es que, cuanto más te cuesta meditar, más necesitas hacerlo. Es normal que te desesperes si lo intentas y la incomodidad se apodera de ti y pasas un mal rato. Te recomendamos que vayas poco a poco, centrándote en ejercicios de meditación para conectar con el presente y que al mismo tiempo te ayuden a estar concentrado en cada momento.

Ejercicio de la pasa

Este ejercicio proviene del Mindfluness y tiene mucho que ver con disfrutar el momento. Por ejemplo, a la hora de comer, solemos estar pensando en otras cosas, viendo la tele o haciendo actividades a la vez. Disfrutar de lo que estamos comiendo puede ser un excelente ejercicio para volver a la realidad y vivir el presente. Con el ejercicio de la pasa podemos conectar con el presente porque podemos centrar nuestra atención en los sentidos. Para hacerlo, tenemos que conseguir una pasa (si no te gusta puedes cambiar de alimento) y realizar los siguientes pasos:

En primer lugar, céntrate en mirar la pasa. Sin tocarla, fíjate en cómo es, en el color, en las irregularidades de su superficie, en cómo le afecta la luz... Después, podrás tocarla. Te aconsejo que para hacerlo cierres los ojos, de modo que sentirás mejor su tacto. No tengas prisa, tócala todo lo posible y aprecia cómo es por medio del tacto. Para terminar, saborea la pasa. No la tragues sin más sino que deberás pararte en todos los pasos. Muévela por tu boca, chúpala antes de morderla, para después masticarla.

Un minuto para respirar

La respiración es una de las armas más efectivas que tenemos para volver al presente. Por medio de ella, conseguimos conectar mente y cuerpo. Si te cuesta meditar, puedes comenzar por realizar este ejercicio, que es sencillo y no te tomará mucho tiempo. Además, puedes hacerlo a cualquier hora del día y en cualquier lugar. Lo importante es que seas capaz de meditar con atención plena. Para ello, intenta tomarte un minuto para centrar toda tu atención en la meditación. Es importante que no tengas otras distracciones, solo durante ese minuto. Ponte una alarma si te ayuda y prepárate para vivir el presente durante ese tiempo. 

No hace falta que modifiques la meditación, lo único que debes hacer es fijarte en ella y relajar tu mente antes de meditar. Puedes poner tu atención a la nariz o al diafragma, lo que más te convenga. No te preocupes si tu cabeza se preocupa de otras cuestiones, lo único que debes hacer es volver en cuanto te des cuenta. Es un ejercicio muy útil y se puede hacer a cualquier hora. Parece que no tenga importancia, pero si lo practicas notarás los resultados.

Realiza las actividades con atención

Del mismo modo que hemos hecho con el ejercicio de la pasa, podemos realizar ejercicios para conectar con el presente en cualquier momento. Por lo normal, vamos con el piloto automático puesto y no nos damos cuenta de nada. De hecho, puede que hagamos ciertas tareas sin darnos ni si quiera cuenta que las hemos hecho.

Cosas como ducharnos, correr, tender... acciones automáticas que realizamos pensando en otras cosas. Para practicar volver al presente, puedes probar a poner plena atención en una de estas actividades. Desde lavarte los dientes hasta desayunar... ¿qué prefieres?