¿Por qué tenemos miedo al cambio? Así es como podemos superarlo

Muchas veces nos boicoteamos a nosotros mismos, somos los primeros en ponernos trabas a la hora de crecer en nuestro proceso de desarrollo personal, profesional, etc., y una de las razones que explican ese autoboicot es el miedo al cambio. El hecho de salir de la zona de confort nunca es fácil, más si nos ha costado instalarnos en ella, pero hay ocasiones en las que la mejor decisión es dejar atrás nuestras emociones y superar el miedo al cambio de una vez. Pero para dejar atrás ese miedo y los temores e incertezas que genera el cambio hay que saber a qué nos enfrentamos.

¿Por qué nos da miedo el cambio?

El miedo es una de las emociones primarias del ser humano, un mecanismo que nos ayuda cuando nos encontramos a situaciones peligrosas. Cualquier cambio, en el ámbito que sea, nos hace tener miedo o inseguridad ante dicha circunstancia. Todo lo que conocemos, las cosas previsibles y que controlamos, nos transmiten seguridad, pero el cambio es todo lo contrario: incerteza, el miedo al hecho de perder de control y el miedo a una situación que se sale de nuestros dominios y que somos incapaces de predecir cómo saldrá. Por eso es normal que ante un cambio sientas miedo, es algo innato en las personas.

Cuando surge este problema del miedo al cambio hablamos de miedo a lo desconocido, de miedo a no ser tan buenos como pensamos o nos consideran para afrontar la nueva situación, aunque ambos tienen orígenes diferentes. El miedo a lo desconocido es quizá la forma más pura del miedo, la esencia del miedo; el miedo a no sentirse suficientemente bueno está más relacionado con la baja autoestima y la falta de seguridad en uno mismo que en las emociones primarias. Pero por suerte tenemos una serie de estrategias que nos permitirán superar el miedo al cambio y que vamos a comprobar en las siguientes líneas.

Cómo superar el miedo al cambio

Ahora que sabemos porqué nos dan tanto miedo los cambios podemos asumir ese miedo como algo normal, no como un lastre que nos impedirá avanzar y asumir el cambio. Aunque no lo parezca, vencer los miedos es posible. Así que a partir de ahí puedes elegir entre seguir en tu zona de confort o dar el paso adelante y aceptar ese cambio, pero lo primero que debes saber es que estamos cambiando constantemente, aunque no seamos conscientes de ello: cada día renuevas parte de tus células, creces y cambias de forma de vestir, de peinado, de círculo íntimo, de compañeros de trabajo...

Ese cambio que tanto miedo nos da no es algo radical, algo que vaya a ocurrir de la noche a la mañana. Lo más probable es que tengamos un tiempo para asumirlo y superar las diferentes fases por las que pasarán nuestras emociones. Si eres capaz de guiarte por tus impulsos y tirarte de cabeza a la piscina, adelante; pero lo más probable es que asumas el cambio poco a poco. Así, en vez de pensar en el esfuerzo o los inconvenientes que presenta el cambio podemos pensar en las ventajas de la nueva situación.

Como pasa con todo en esta vida, hay cosas que escapan a nuestro control así que centraremos nuestros esfuerzos en lo que podamos controlar, en lo que depende de nosotros, y no gastaremos energías tontamente en aquello que escapa de nuestro control. De esta forma nos podremos fijar el cambio como el objetivo a conseguir, visualizando en cierta medida lo que hemos conseguida. A medida que vayas quemando fases puedes pararte a analizar cómo te sientes con lo que ya has conseguido, qué emociones y sensaciones te genera.

Por último, puedes buscar referentes para superar ese miedo al cambio, otras personas que hayan pasado por el mismo camino que tú y preguntarles qué han hecho para dejar atrás ese temor. Ahora que ya sabes cómo superar el miedo al cambio solo tienes que poner en práctica estos consejos, vencer a la incertidumbre y dar el paso adelante necesario para tu crecimiento, recordando siempre que el miedo al cambio es algo natural.