Amor imposible: tú eres primero

Dicen que el amor no tiene fronteras, pero cuando la triste realidad nos baja de vuelta a la Tierra nos encontramos con que hay amores imposibles y dolorosos que no se pueden cumplir. Hablamos, como no, del amor imposible, las relaciones de pareja que no tienen ninguna posibilidad de cumplimiento real porque de un modo o de otro han perdido todas sus oportunidades. Pueden ser algo muy doloroso, llegando a afectar incluso el amor propio que debes sentir por ti o afectando también en el resto relaciones que tengas con los seres queridos de tu entorno. Y para superar este amor imposible debes tener claro que tú eres lo primero, lo más importante.

¿Por qué hay amores imposibles?

Hay varias razones que explican esos amores imposibles. Una de ellas es que la otra parte está en una relación y no tenga ningún interés en ti. Esto nos lleva a plantearnos cuestiones éticas como si vale la pena que esa persona deje su relación actual para iniciar una con nosotros, o incluso que tenga dos relaciones a la vez, una con su pareja y la otra contigo. ¿Está justificada la infidelidad ante un amor imposible? Posiblemente, los celos puedan apoderarse de ti ante un momento como este de modo que desde tu punto de vista podrías llegar a justificar dicha infidelidad, pero hay muchos condicionantes que pueden hacer todavía más imposible ese amor. La cosa se complica si entra en juego la orientación sexual.

Otra causa que haga imposible el amor son las presiones sociales o familiares: religión, raza, nivel o situación socioeconómica... Por mucho que estemos en pleno siglo XXI, todavía son muchos los casos en que las presiones sociales impiden el desarrollo de relaciones, convirtiéndolas así en unos amores imposibles que pueden ser muy desoladores. Por último tenemos las diferencias de carácter entre personas que impiden el amor se trata de personas que se aman pero con aspiraciones o estilos de vida totalmente incompatibles que acaban por herirse sus sentimientos mutuamente, y en muchos casos, faltándose el respeto a sí mismos.

Cómo superar el amor imposible

Sin embargo, si un amor es imposible tendremos que trabajar para superarlo, dejarlo atrás y a partir del amor a uno mismo avanzar en nuestras relaciones y buscar a otras personas que nos puedan corresponder. En efecto sí que puedes tener una relación después de haber sufrido una ruptura dolorosa, porque recuerda que la clave de todo es disfrutar. Y siempre tendrás la oportunidad de encontrar a una persona cuyo carácter sea más compatible con el tuyo. Es cierto que vivir un amor imposible es frustrante y doloroso, ya que al ver que no hay respuesta por la otra parte nuestra la seguridad que proyectas sobre ti mismo empieza a menguar, hasta el punto de sentirnos culpables o avergonzados y de no poder expresar nuestros sentimientos con libertad, algo angustioso.

Y, como suele ser habitual en estos casos, el primer paso para superar un amor imposible es aceptar esa imposibilidad. Ser conscientes de que, por la razón que sea, ese amor no será correspondido jamás. Es duro de aceptar, pero la vida sigue y no podemos dejar que nuestra autoestima se vea perjudicada. Necesitarás tiempo para asumirlo, y una de las mejores formas superar un amor imposible es contárselo a alguien de confianza para que te ayude a superar ese enamoramiento. Busca esa amistad verdadera que tienes y que nunca te falla, tal vez esa persona te ayude a ver las cosas de otro modo y desde una perspectiva positiva. Los buenos amigos nunca fallan.

En este sentido, alejarte de esa persona será esencial para dejar atrás el amor imposible. Cada vez que nos cruzamos con ella el cerebro reacciona, lo que una vez asumido que ese enamoramiento es imposible no hará más que martirizarnos. Es una respuesta natural, y aunque huir de los problemas no siempre es la mejor solución, en este caso puede ser de gran ayuda para evitar esa frustración de la que antes hablábamos al no ser correspondidos. Tarde o temprano os volveréis a cruzar, y si se han debilitado esos sentimientos el problema se habrá resuelto.

Otra cosa es el tiempo necesario para desactivar esas reacciones cerebrales, que puede variar mucho entre una y otra persona. Cuestiones como la autoestima de cada uno, el apoyo de su entorno o las experiencias del pasado influyen en un proceso que puede ser muy largo. En ese tiempo también es muy importante seguir con nuestra vida, evitando obsesionarnos y paralizarnos. Hay que fijarse objetivos, evitar esa parálisis que nos impida avanzar y olvidar ese amor imposible.