Así es cómo se supera la tripofobia o el miedo a los agujeros juntos

Resulta muy difícil enumerar la gran cantidad de fobias que pueden existir, hay desde las fobias más raras hasta las más lógicas. Sin embargo, existe una fobia que es cuanto más curiosa, se trata de la tripofobia, o lo que es lo mismo: el miedo irracional a los agujeros juntos. Dicho así, suena algo extraño, pero la verdad es que tiene una explicación lógica y unas características únicas y distintas a las de otras fobias.

Durante su vida, el ser humano puede desarrollar diferentes fobias. El miedo extremo a los agujeros unidos ha empezado a surgir cuando se han difundido imágenes por la Red y ciertos usuarios se han dado cuenta que les causan repulsión. No pueden ver imágenes con agujeros juntos, si es tu caso, seguramente padezcas tripofobia. En Internet podemos ver algunas fotos de este tipo y podemos reaccionar de formas diferentes. Si en tu caso sientes ansiedad, náuseas, mareos, sudores o taquicardia, es señal de que la tripofobia está ahí. Las fotos pueden ser de diversos motivos, panales de abeja, pompas de jabón... el caso es que sea una foto con agujeros juntos. No obstante, hay otras esferas en las que también podemos observar esta sensación, como lo sería a través de las superficies o texturas.

¿Qué causa la tripofobia?

Una de las principales características de la tripofobia que la distingue del resto de miedos irracionales, es que la tripofobia es un miedo innato. Normalmente las personas desarrollan miedos durante su vida, sin embargo, la tripofobia tiene un origen biológico, no aprendido.

Sabemos que el miedo es una emoción que nos sirve para alejarnos de todo aquello que resulte peligroso, sin embargo, a veces se desvía y tememos cosas a las que no deberíamos temer. Es el caso de la tripofobia, y su origen podría estar, precisamente, en la evitación de formas que el individuo en cuestión considera peligrosas.

De esta forma, la tripofobia se crea al relacionarse los agujeros juntos con la forma de muchos animales peligrosos. Se trata de una causa evolutiva, y se basa en animales como la cobra real, el escorpión o el pulpo de anillos azules. Al parecer hemos heredado de nuestros antepasados este miedo, a que a ellos les servía para sobrevivir.

¿Qué tratamiento es el adecuado para vencer la tripofobia?

Dependiendo de nuestro contexto o nuestra forma de vida, y también de la intensidad de la tripofobia, esta puede llegar a acarrearnos consecuencias negativas en nuestra vida, limitando nuestras actividades. Es entonces cuando debemos pensar en algún tratamiento para superar el miedo a los agujeros juntos que pueda devolvernos nuestra calidad de vida. En este tipo de casos, acudir a un psicólogo siempre será la mejor opción para tratar esta fobia. Existen varios tipos de terapias para tratar una fobia, lo mejor es que el profesional te indique las posibilidades en relación a tu caso concreto y así poder trabajar juntos de la mejor manera posible.

La terapia para superar el miedo a los agujeros juntos

Es fundamental que acudamos a un psicólogo para que este nos guíe en todo el proceso. Lo más habitual es que se realice una terapia de exposición para superar la tripofobia, en la que la persona afectada va, gradualmente, exponiéndose a estas imágenes con agujeros. Hemos de entender que si evitamos el objeto de nuestro miedo, este miedo se hará más fuerte. Sin embargo, si nos exponemos a él y vemos que no pasa nada, conseguiremos reducirlo.

Como pasa con todas las fobias, la exposición puede causar ataques de pánico. Por eso, es importante que vayamos de la mano de un psicólogo, para que controle el tratamiento de exposición, y también para que nos enseñe a relajarnos para poder hacer frente a nuestro miedo a los agujeros juntos.

Es fundamental no presionarnos y exponernos al estímulo de forma gradual. Una buena táctica es comenzar visualizándolo, conseguir estar tranquilos en este punto, para finalmente exponernos en la vida real. Se trata de un proceso duro pero que al final, resulta de lo más satisfactorio.