Celos excesivos: cuándo poner fin a una relación

Todos coincidimos en que uno de los pilares sobre los que se sustentan las relaciones de pareja es la confianza, un actor que debe manifestarse por ambas partes. La falta de confianza da paso a la aparición de los celos en la pareja, un problema muy serio que afectará vuestra relación de forma muy negativa, hasta el punto de convertirla en una relación tóxica y peligrosa para la parte de la pareja víctima de esos celos. A veces cuesta darse cuenta de esos celos excesivos, pero es algo a lo que deberíamos hacer frente.

¿Es normal sentir celos en una relación de pareja?

Vaya por delante que tener celos en una relación de pareja es algo “normal”, siempre dentro de su justa medida. De vez en cuando pueden aparecer los celos, ya sea en nuestras relaciones de pareja, profesionales, con las amistades, etc. Sin embargo, es un tema tabú ya que nadie habla de ellos. Aunque lo nieguen -o lo quieran ocultar-, los celosos no hablan de los celos por la vergüenza de reconocerlos e identificarse como personas celosas mientras que las víctimas muchas veces callan por la simple presión de vivir con una persona celosa.

Esto hace que muchas víctimas sufran los celos en silencio, sin el apoyo de nadie más. Esta falta de apoyo hace que muchas veces asimilemos los celos en pareja como algo normal, como una demostración del amor que la otra persona siente por nosotros; una falsa creencia que se ha repetido a lo largo de la historia pero que no sirve más para engañarnos. Pero, ¿pueden ser buenos los celos en una relación? Depende. Una cosa son los celos esporádicos, situaciones que se pueden dar ante situaciones concretas, y otra muy diferente es el convivir con una persona celosa en el día a día.

Cuando los celos son excesivos

¿Hasta qué punto es conveniente aguantar los celos en una relación? Si las discusiones por los celos son frecuentes y nuestra pareja suele montar escenas relacionadas con esta cuestión, ya sea en público o en privado, tenemos un grave problema de celos en la pareja y quizás deberíamos poner remedio antes de que sea demasiado tarde. Los celos afectan el día a día de ambos miembros de la pareja, la víctima y el celoso, que llega a modificar sus rutinas y centra todos sus esfuerzos en el control de la pareja para asegurarse de que no le es infiel. Si has llegado a ese punto, puede que tu misma ya estés pensando que no es normal sentir celos en pareja de esa manera.

Este control obsesivo es el que da lugar a las situaciones conflictivas, y es muy difícil que el celoso modifique su comportamiento de un día para otro. De hecho, la búsqueda de pruebas continuas de que no se ha producido ninguna infidelidad es la única forma que tienen de tranquilizarse así que no cesarán en su empeño. Tampoco el tiempo acaba con los celos, ya que cuando más profunda es la crisis de pareja, más se agrava con el paso del tiempo. Así, en vez de la solución el paso del tiempo es un elemento distanciador más, que no hace otra cosa que agravar el problema.

Cómo solucionar un problema de celos en pareja

El primer paso para acabar con el problema de los celos en pareja es que los dos miembros de la pareja sean conscientes de la situación y que el celoso se de cuenta del dolor que le está provocando a la víctima. Por eso su pareja debería hablar con el celoso y explicarle la situación. Las propuestas son acudir a un experto o poner fin a la relación, ya que cualquier otro escenario haría la situación insostenible.

Hay que destacar que en la inmensa mayoría de casos la sospecha de celos está basada en temores infundados, y comportamientos como el control del móvil de la pareja, su seguimiento, etc. son una muestra más de maltrato psicológico. Los celos no son ningún síntoma de amor o aprecio, sino un claro ejemplo de desconfianza, así que cuando empieces a notar los primeros síntomas de celos deberías replantearte el futuro de la relación por tu propio bien.