Dicen que estar enamorado es la mejor sensación que existe, pero a partir de tu experiencia en este sentido ¿nunca te has planteado cuántos tipos de amor hay? Hay muchas teorías al respecto de los sentimientos, y el amor no se libra de ellas. Por ejemplo, los griegos hablan de cuatro tipos de amor, la teoría triangular de Sternberg nos revela tres clases de amor que dan lugar a otros subtipos y por último están las teorías que hablan de varios tipos de amor, ya sean sentimientos positivos (nuevo, verdadero, merecido) o negativos (enfermizo, loco, falso).
Empezamos con los 4 tipos de amor que definieron los antiguos griegos, una división que por mucho que pase el tiempo sigue en vigor, y que probablemente te haga sentirte identificado si no con todos los tipos de amor, con la mayoría. Por ejemplo, 'eros' es un amor intenso y carnal, pero suele ser efímero. Es puramente sexual, impulsor de sexo casual e infidelidades. En cambio 'storgé' es un amor fraternal, comprometido y duradero, que se trabaja a lo largo de la vida. Un amor leal y protector.
El tercer tipo de amor que existe según los griegos es la 'phillia': solidaridad, hermandad y amor por el prójimo en un tipo de amor que ha dado lugar a las filias actuales. Es la afición o el amor por algo, un punto de partida para que el propio individuo busque un bien común. Por último está la frecuencia más profunda del amor, conocida como 'ágape'. Es un amor puro e incondicional, incluso devoto, como es el caso de amor por los dioses. Este último tipo de amor enriquece a las personas, y es parte de nuestra esencia aunque a veces la sepultemos.
Algo diferentes son los tres tipos de amor que nos propone el estadounidense Robert Sternberg en su teoría triangular, pero seguro que también te sientes identificados con ellos. Se trata de un triángulo equilátero, donde cada tipo de amor forma uno de sus lados. Cuando la plasmamos a la realidad vemos que los tres tipos de amor se combinan entre sí, dando paso a los distintos tipos de amor o formas de amar.
Así, en un lado nos encontramos con el amor romántico, una combinación de intimidad y pasión que necesita la existencia de una atracción física y emocional para surgir. Aún así, no tiene por qué estar relacionado con el compromiso. Un compromiso que junto a la intimidad genera el amor compañero, un tipo de amor donde el individuo se preocupa por la felicidad y el bienestar del otro. Compartir emociones, conocimientos o posesiones es la base de este tipo de amor, que cubre el apoyo social o emocional.
El tercer lado del triángulo de Sternberg es el amor fatuo, compromiso y pasión. Es un tipo de amor que surge antes de que aparezca la intimidad por falta de tiempo, por ejemplo cuando dos personas se casan al poco de conocerse y la intimidad todavía es algo incipiente. En este tipo de amor, el individuo se esfuerza por dar la mejor imagen de sí mismo ante la otra persona.
En el centro del triángulo nos encontramos con el amor consumado, que aúna intimidad, pasión y compromiso, los tres pilares que definen cada tipo de amor. Eso sí, hay que andar con cuidado ya que si solo se da uno de estos sentimientos nos encontramos con que el amor deja de ser positivo. Si solo existe la pasión hablamos de encaprichamientos, si estamos enamorados por compromiso nos encontramos con un amor vacío y la intimidad solo nos da cariño, pero quizá no nos aporte amor.
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