Cabello rizado

En muchas ocasiones, los sueños relacionados con el cabello nos muestran ciertos momentos de nuestra vida que tenemos que aprender a solventar. Y es que, a medida que crecemos y maduramos, nuestra vida se llena de conflictos a resolver y de injusticias que pueden hacernos protestar en más de una ocasión. De esto habla precisamente los sueños con el pelo rizado; de la manera en que afrontamos estos problemas y defendemos nuestros ideales.

• Soñar con pelo rizado significa que estás pasando por un momento de inconformismo:

Soñar que tienes el pelo rizado puede tener dos interpretaciones: o bien que estás pasando por una etapa de tu vida marcada por la rebeldía (como por ejemplo la adolescencia) o bien que te encuentras en un momento de tu vida en el que eres consciente de ciertas injusticias que antes pasabas por alto (y lejos de hacer oídos sordos y dejarlas pasar, piensas denunciarlas abiertamente).

Tener un punto rebelde e inconformista no tiene nada de malo… siempre y cuando sea en su justa medida. Serás tú el que tenga que discernir si estás viviendo una etapa fuertemente marcada por el sentido crítico o si por el contrario estás enfadado/a con el mundo y piensas que todo el mundo está contra ti.

• Soñar con pelo rizado significa que te encuentras en un momento de tu vida un poco caótico:

Como norma general, el pelo muy rizado suele ser complicado de «domar» y necesita una serie de cuidados específicos para mantenerlo en su lugar. Por lo tanto, si sueñas que tienes el pelo muy rizado e incluso incontrolado, es posible que estés en un momento de tu vida reinado por el caos y el desorden. Ahora mismo te cuesta encontrar tu camino y andas de aquí para allá sin saber exactamente lo que quieres en la vida. Sin embargo, has de saber que esta etapa de transición es relativamente normal: trata de mantener la mente fría y reflexionar sobre lo que te hace feliz.

• Soñar con pelo rizado significa que tiendes a sobre analizar cada detalle de tu vida:

En ocasiones tendemos a pensar demasiado en algo y sobre analizamos todos y cada uno de los detalles más nimios de un conflicto o una situación que nos genera intranquilidad. Este bucle no solo es agotador, sino que además nos aleja cada vez más de la solución a nuestros problemas. Sabemos que frenar esta tendencia puede resultar bastante complicado -de hecho, en ocasiones es necesaria la ayuda profesional para que este bucle no se convierta en un problema de ansiedad- pero siempre puedes empezar «rompiendo» tu problema en pequeños trozos e intentando solventarlos uno por uno, dedicando el tiempo justo y necesario a cada pequeño conflicto e intentando que no nos sobrepasen.