La soledad es un sentimiento que a nadie deja indiferente. O te sientes bien con ella, o no la puedes sobrellevar. Sin embargo, estar a solas con nosotros mismos nos ayuda a sentirnos mejor, incluso, a alcanzar la plenitud personal.
En este sentido, mientras para unos está asociado a tristeza, desilusión, dolor o malestar, para otros, sin embargo, la soledad es un momento único para experimentar la conexión con uno mismo y disfrutar de la tranquilidad, del descanso, del bienestar y de la reflexión.
En este punto nos detenemos, porque estar solo no es lo mismo que sentirse solo:
"Lo opuesto de la soledad no es la unión, es la intimidad"
Eso fue lo que decía el escritor estadounidense Richard Bach. Y es que, cada ser humano percibe la soledad de una manera distinta, y esta percepción resulta clave a la hora de sentirnos bien o mal con ella. La soledad es un sentimiento relativo, que cada uno debe aprender a manejar y debe llevar a su propio terreno. A veces podemos sentirnos solos pese a estar rodeados de gente, pero otras veces, en cambio, podemos estar en la más absoluta soledad y sentirnos cómodos en ella.
El sociólogo, Eric Klinenberg, de la Universidad de Nueva York, autor del estudio 'Going Solo: The Extraordinary Rise and Surprising Appeal of Living Alone', asegura que vivir solos nos ayuda a mantener relaciones de mayor calidad, incluso, que la soledad facilita el desarrollo de la empatía. Y es que, estar a solas con uno mismo, es algo bueno, nos ayuda a conectar con nuestros sentimientos y también a detectar nuestras necesidades. Los momentos de soledad nos pueden servir para relajarnos, para cargarnos de energía y para reflexionar. Pero para algunas personas los momentos de soledad suponen toda una amenaza, pues sienten un gran vacío, incluso, insatisfacción, cuando están solos consigo mismos. Pero, ¿cómo conseguir no sentirse solo cuando estamos con nosotros mismos? ¡Te lo contamos!
Evitar los pensamientos negativos es un buen consejo para no sentirte solo cuando estás contigo mismo. Y es que, este tipo de pensamientos nos llevan a una negatividad que nos acerca a ese miedo a la soledad y a evitar los momentos que tenemos para estar con nosotros mismos.
Conocerse a uno mismo nos aporta innumerables ventajas a nivel emocional y, una de ellas, es que nos permite superar el sentimiento de soledad. Conocerse en profundidad nos ayuda a darnos cuenta de que estamos, de que no hay nada exterior que pueda llenar el vacío que sentimos al estar solos porque, sólo nosotros, tenemos la capacidad de llenarlo.
Estar contigo mismo, sin nadie más que te acompañe, no es algo negativo, al contrario, se pueden extraer lecciones muy positivas de la soledad. Quien consigue aprender a estar solo consigo mismo, a sentirse bien con la soledad, alcanza un nivel de introspección que le reporta muchos beneficios, como por ejemplo, el no caer en relaciones tóxicas o de dependencia. Estar con uno mismo aporta mucho al desarrollo personal, pues contribuye a abrir la propia mente, y a indagar en uno mismo. Por ello, es importante aprovechar los ratos con uno mismo para leer, para viajar, para abrir la mente e indagar en uno mismo. Es decir, para salir de nuestra zona de confort y saber quiénes somos realmente.
Un estudio reciente ha puesto de manifiesto que la meditación ayuda a combatir los efectos nocivos de la soledad. Esta investigación demuestra que, meditar unos 15 minutos cada día, reduce los pensamientos negativos asociados a la soledad.
Fuentes consultadas:
Descubre cómo volver a tus sueños favoritos con estos 5 consejos prácticos. ¡Explora el mundo…
¿Sabías que antiguamente se realizaban sanaciones mediante el sueño? Te contamos todo sobre los templos…
Descubre ejemplos de reglas y acuerdos para parejas swingers. Establece límites claros y disfruta de…
Descubre cómo establecer y mantener límites en una relación abierta. Comunicación, confianza y crecimiento en…
Descubre las diferencias y similitudes entre relaciones abiertas y poliamor. Explora nuevas formas de amar…
Descubre cómo usar el contacto cero para cerrar un capítulo en relaciones de pareja. Sanación…