Cuestión de empatía: comprender las emociones de los demás

Mucho hemos oído hablar de la empatía últimamente. Y es que, cuando alguien quiere que le entiendan o piensa que están siendo injusto con él siempre sale esta palabra mágica. La empatía hace pensar a la gente, pero en realidad, ¿qué es realmente la empatía? ¿Es de verdad una emoción y... cómo se adquiere?

La definición que mejor explica lo que es la empatía es cuando hablamos de ella como la capacidad para ponerse en el lugar del otro. A pesar de lo que pueda parecer, la empatía es una habilidad social que beneficia a quien la posee. Y es que no es lo mismo que compasión o pena. La empatía es una de las habilidades sociales que nos aportan mayores beneficios.

La capacidad de entender a los demás puede darnos muchas pistas sobre las personas, además de aprender a tratarlas, mejorar nuestras relaciones y saber qué podemos esperar o conseguir de cada una de ellas. No se trata de ponerse en la piel del otro solo en su situación, sino que las personas empáticas, también son capaces de entender los sentimientos de la otra persona aunque a ellas mismas no le sucediera igual en la misma situación. Nos encontramos ante personas que para nada muestran sintonía con el resentimiento, porque son capaces de perdonar y comprender, desde dentro hacia fuera.

Un punto clave de la empatía es que, además de ponerse en el lugar del otro, quien es empático también se lo hace saber a la otra persona. De este modo, podemos decir que una persona que ha desarrollado su empatía es capaz de conocer los tipos de emociones positivas y negativas porque además de conocerse a sí mismo, también es capaz de hacer que mejore nuestra relación con otra persona.

¿Cómo puedo mejorar mi empatía?

Si crees que tienes mejorar este aspecto de ti mismo y quieres potenciar tus emociones positivas, no te preocupes, ya que nadie nace siendo empático, sino que se aprende. Eso sí, la empatía comienza a desarrollarse desde que somos niños, y una buena educación por parte de los padres, será decisiva para tu grado posterior de empatía.

Ejercicios de empatía

A continuación encontrarás algunos ejercicios que te ayudarán a desarrollar tu empatía mejor de lo que imaginas. ¡Toma nota!

• Presta atención al lenguaje corporal. A veces, cuando hablamos con alguien solo nos fijamos en sus palabras, pero aprender de sus gestos y posturas, nos puede dar una información extra de aquello que están contando, y es que, es el lenguaje corporal el que nos dirá cómo se sienten. Prestando atención a este punto, podrás comprenderlos mejor y mejorar tu empatía.
• Recoge la emoción de las personas y devuélvesela. Cuando alguien esté contándote algo, un buen ejercicio para desarrollar la autoestima es el siguiente: si crees que has entendido lo que sienten exprésalo. Puedes parafrasear con cosas como: “te sientes agobiado porque….” De esta forma, la persona sabrá que la has entendido y tú estarás mejorando tu empatía.

• Guárdate tu opinión. Si alguien está en una situación complicada, te aconsejamos que te centres solo él, en lo que siente y dice y no en tu opinión. Respuestas como, “te lo dije” o “lo que yo haría” no ayudan mucho a tu interlocutor y tampoco a ti.
• Busca personas difíciles. Es fácil entender a un amigo o alguien a quien queremos y con quien nos identificamos. Para desarrollar la empatía, te recomendamos que trates de buscar a personas totalmente opuestas a ti. Intentar de entenderlas, durante 15 minutos al día aunque sea, puede ser un avance para mejorar tu empatía.
• Comienza las conversación preguntando por la otra persona. Cuando empezamos una charla, si mostramos interés por la otra persona, ya estamos dando un paso adelante. Esto hará sentir al otro que hay interés en él y la cercanía que se crea, será un aliado para crear un ambiente de empatía.

Cuestión de peso

Cuando alguien carece de empatía su comportamiento es egoísta, ya que no entiende la visión del resto. Se trata de un problema que puede tener consecuencias negativas en diferentes ámbitos. Tanto en el laboral como en el sentimental o familiar. Por eso es tan importante, aprender a desarrollar la empatía.