¿Te da miedo el paso del tiempo? Así puedes superarlo

Esa irremediable tristeza que te entra al cumplir años, la famosa crisis de los 40, que acecha y no sabes cómo controlar o incluso pensar y mirar fotografías de años pasados con ese peso de la melancolía que nos atrapa. Lo cierto es que, no querer envejecer es algo que es común en casi todas las personas, pero cuando se convierte en un miedo irrefrenable, estamos hablando de cronofobia, o miedo al paso del tiempo, algo que puede llegar a paralizarnos por completo en el momento en el que se convierte en el punto de atención de nuestro día a día.

Ciertamente todas las personas sentimos fobia, todos tenemos miedo a algo, aunque no sepamos muy bien cómo explicarlo. Una de esas situaciones es precisamente la angustia por el paso del tiempo, que despierta una terrible incomodidad sobre nuestras emociones en la medida que se va convirtiendo en una obsesión.

¿Qué es la cronofobia?

Llega una edad en la que cumplir años deja de ser divertido para pasar a ser un poco una carga. Nadie quiere hacerse mayor e ir perdiendo facultades, pero cuando eso nos atrapa y nos hace caer en una profunda tristeza, seguramente estaremos sufriendo cronofobia.

Las personas que se dejan atrapar en el miedo al paso del tiempo, suelen sufrir los efectos del tic tac del reloj. Viven angustiadas por el miedo al calendario y sienten que se les escapa la vida y que no les da tiempo a hacer todo lo que tienen que hacer. Resulta irónico como este miedo les paraliza y les impide moverse en la dirección que ellos desean, les impide aprovechar realmente el tiempo.

Las personas que sufren fobias pueden a menudo huir de sus objetos de temor. Podemos no exponernos a las alturas, a las arañas o a los espacios cerrados, sin embargo, si se trata del miedo al paso del tiempo, siempre estaremos expuestos a este tiempo, pues nadie puede escapar del sonido de las agujas del reloj, por ello, conviene poner en marcha ciertas estrategias que puedan ayudarnos a reducir ese control que la cronofobia ejerce sobre nosotros y no perder esos segundos de vida que tan especiales son en ciertas ocasiones.

¿Por qué tenemos miedo al paso del tiempo?

A pesar de que no podemos hablar con exactitud de unas causas claras para las personas que sufren cronofobia, sí que podemos hablar de algunas razones para que ciertas personas sufran esta tristeza que les provoca el paso de los días. En su mayoría suelen estar causadas por una experiencia que han vivido durante la infancia y que les resulta traumática, aunque seguramente ni se recuerde.

Por otro lado, también podemos encontrar el origen del miedo al paso del tiempo en lo insatisfactorio de la vida en general. Si una persona siente que su vida no es como debería ser, puede que tenga sufra cierta insatisfacción personal que le lleve a sentir que se le escapan los días sin conseguirlo.

¿Qué podemos hacer para superar el miedo al paso del tiempo?

Una de las mejores soluciones que podemos poner en marcha para superar el paso del tiempo la encontramos en las terapias psicológicas, puesto que nos pueden ayudar a encontrar el problema desde la raíz y trabajar sobre él. Se trata de un proceso que, aunque puede resultar algo duro en según qué momentos, también se ha demostrado que es absolutamente eficaz para tratar la cronofobia y que gracias a un psicólogo, podemos mejorar nuestra calidad de vida.

Además de este tipo de terapia, también se puede recurrir a las técnicas de relajación como en la exposición al tiempo que tanto nos atemoriza, de modo que vayamos desensibilizándonos y gracias a la relajación, cada vez lo afrontemos de una forma más racional y también más positiva.

La meditación es uno de los remedios que más nos pueden ayudar a superar el miedo al paso del tiempo, ya que, gracias a la práctica continuada del Mindfulness, por ejemplo, conseguiremos no solo aceptar la realidad que tenemos, sino aprender a disfrutar el momento presente, de modo que la ansiedad por el futuro y el miedo a que el tiempo se nos escape entre los dedos, se ponga en un segundo lugar, tomando de este modo, las riendas de nuestra vida.