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Si te encuentras algo familiarizada con el yoga o la meditación, seguramente habrás oído hablar de los mudras. Y los mudras son estos que hacemos y cuya función es canalizar de forma correcta la energía de nuestro cuerpo. Además, los mudras también son adecuados para la sanación, tanto emocional como física. Si bien es cierto que estas posiciones mudra nos ayudan, tendremos que saber que no se tratan de ningún milagro, y que no pueden sanar todo tipo de dolencias.
Los mudras en yoga son gestos con las manos que se utilizan en la práctica del yoga y la meditación. Cada dedo de la mano está relacionado con un elemento diferente de la naturaleza y tiene su propia simbología:
El dedo meñique se relaciona con el agua (jala), el anular con la tierra (prithvi), el corazón con el éter (akasha), el índice con el aire (vayu) y el pulgar con el fuego (agni).
Uno de los mudras más comunes es el Adi Mudra, también conocido como el gesto del primer dedo. Este mudra se utiliza para sosegar la mente y el sistema nervioso en una práctica de yoga espiritual. Se ejecuta formando un puño y colocando el pulgar en la base del dedo meñique y doblando los otros dedos sobre el pulgar.
Otro mudra común es el Gyan Mudra, que se realiza uniéndose la punta del dedo índice y la punta del pulgar, mientras que los otros tres dedos permanecen estirados. Este mudra simboliza la armonía de la conciencia humana (pulgar) y los tres dedos extendidos, las tres Gunas, cualidades que mantienen en marcha toda la evolución: Tamas (letargia, inercia), Rajas (actividad, dinamismo) y Sattva (equilibrio, armonía).
Los mudras forman una parte importante de la meditación y poseen un efecto terapéutico sobre el cuerpo y la mente. Hay muchos mudras diferentes que se pueden utilizar en la práctica del yoga y la meditación, y cada uno tiene su propia simbología y beneficios terapéuticos. Algunos otros mudras comunes incluyen hasta mudras como Namaskar Mudra, que se utiliza para invocar la sensación de calma y compasión y unir los elementos y equilibrar ambos lados del cuerpo
De todos los tipos de mudras que existen hay algunos que son más sencillos y otros que por el contrario son más complejos de realizar. Así, la ejecución de algunos mudras es más complicada porque hay que encontrar el punto adecuado. A continuación encontrarás los 9 tipos de mudras para que puedas aprender a realizarlos y puedas emplearlos para atraer las energías positivas a tu vida y relajarte. ¡Toma nota!
El mudra de la sabiduría consiste en la unión del dedo pulgar con el dedo corazón, mientras que todos los demás dedos quedan de forma extendida. Mediante el mudra de la sabiduría se pretende que conectemos con la sabiduría y nos sirva de guía para nuestros objetivos. Este mudra podrá ayudarte a despertar tu luz interior y además es uno de los más habituales y más sencillos.
Si quieres limpiar tus chakras, se trata de uno de los mudras más recomendados. Se realiza conectando el dedo gordo con el anular y el corazón.
Otro clásico, el Gyan mudra consiste en la unión por las puntas de los dedos índice y pulgar, mientras el resto de dedos quedan extendidos. También llamado sello de conocimiento, este mudra estimula la sabiduría y también la receptividad.
Para hacer el mudra de Júpiter unimos los dedos índices, de modo que queda un hueco entre las manos. Además, los índice deben apuntar al cielo. De este modo, se pretende atravesar barreras, mediante la unión de la energía de los dos dedos índice.
El mudra Llave de Venus es un gesto que se realizar de forma diferente para hombres que para mujeres. En el caso de los hombres, deberán entrelazar el dedo meñique y el índice derecho por encima. Por el contrario, las mujeres lo harán con el índice izquierdo. Este mudra sirve para lograr el equilibrio entre las glándulas de nuestro cuerpo.
El mudra del amor consiste en unir las palmas de las manos con los dedos hacia arriba. Al hacerlo nos adentramos en la más profunda concentración, y su nombre de mudra del amor se debe a que con la unión de estos dedos se conecta la fuerza del amor.
Se llama así por la forma en la que la mano parece una caracola. El mudra caracola se realiza con los cuatro dedos de la mano derecha rodenado al pulgar de la mano izquierda. En su utilidad destaca la capacidad de sanación para los problemas relacionados con la garganta.
El mudra Ravi lo haremos con las dos manos, uniendo la punta del dedo pulgar con la punta del dedo anular. Se trata de un mudra que nos hará llenarnos de energía y de disponer más vitalidad para afrontarnos a las situaciones de la vida.
Es uno de los mudras más utilizados inconscientemente, y es que, muchos de nosotros lo utilizamos cuando estamos pensando en algo. Consiste en unir la punta de cada dedo de la mano derecha con su correspondiente en la mano izquierda. Haciéndolo conseguiremos una de las formas más poderosas de unir la energía de nuestro cuerpo y canalizarla para concentrarnos.
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