¿Cómo es una persona ecoista? Te contamos sus características

El ecoismo es un rasgo de la personalidad humana cuya principal característica es el miedo al narcisismo. Las personas ecoistas hacen todo lo posible por ocultar cualquier atisbo de narcisismo en su propia personalidad. Si las personas narcisistas sienten una tremenda adicción por sentirse más especiales que el resto, las ecoistas, sin embargo, son su completa oposición.

El ecoismo y los rasgos que lo definen

Una persona ecoista va a hacer siempre todo lo posible por evitar ser el centro de atención, y si esto ocurriera, la persona ecoista evitaría a toda costa esta situación, llegando a mostrar un enfado de forma evidente. Por lo tanto, y según lo definen los expertos, el ecoismo no es, aunque así lo pueda parecer, una falsa modestia, sino más bien un miedo explícito a proyectar una imagen de egocentrismo ante los demás, que pueda generar un rechazo social por parte de su entorno.

Te contamos las principales características del ecoismo, un rasgo de la personalidad que puede llegar a estar presente en todos los seres humanos en algún momento de la vida:

1. Temor al narcisismo

Como hemos contado anteriormente, el principal rasgo que define al ecoismo es el temor a parecer narcisista o, lo que es lo mismo, la persona ecoista teme proyectar vanidad o acaparar el interés del resto de personas que la rodean. Y es que la persona ecoista se suele sentir muy incómoda cuando los demás le prestan atención, especialmente, cuando le prestan atención por un aspecto positivo. Sin embargo, según los expertos, los ecoistas suelen caer en una enorme contradicción ya que les gustaría sentirse especiales aunque, por otro lado, se sienten incapaces de disfrutar de esa sensación.

2. Sensibilidad emocional extrema

Asimismo, este rasgo de la personalidad está íntimamente ligado al concepto de sensibilidad emocional. Y es que la personas ecoistas son, a la vez, personas altamente sensibles. Por ello, la persona ecoista suele sentir mucha vergüenza cuando se la reprende públicamente, y esto se debe a la hipersensibilidad que las caracteriza.

3. Baja autoestima

Otro de los rasgos que mejor definen el ecoismo es la baja autoestima, entendida esta como la sensación de sentirse menos especiales que las demás personas. Y es que los ecoistas presentan una falta de confianza en sí mismos más que evidente, lo que les limita a la hora de emprender sus propios proyectos personales o profesionales.

4. Dificultad para identificar los propios deseos

Al ser personas que dedican todo su esfuerzo a satisfacer a los demás, los ecoistas suelen tener muchas dificultades para identificar sus propios deseos. De hecho, cuando se le pregunta a un ecoista cuáles son sus deseos o necesidades, lo más normal es que esta persona se sienta muy perdida y no sepa muy bien qué contestar. Esta dificultad para identificar los propios deseos, suele llevar a la persona ecoista a desarrollar un miedo extremo a la soledad y una dependencia emocional hacia las personas de su entorno.

5. Necesidad de ocultar las propias necesidades

Las personas ecoistas tienen un rasgo también muy característico que es el de ocular sus necesidades ante los demás. Esto es debido a que los ecoistas tienen miedo a ser percibidos como una carga por las personas que los rodean, lo que les lleva a menudo a ocultar sus propios deseos y necesidades. Y es que los ecoistas sienten que para ganarse el amor y el respeto de los demás, lo más adecuado es exigir lo menos posible, a la vez que siempre tratan de dar lo máximo posible de sí mismos.