8 cosas que hacen diferentes a las personas altamente sensibles

En el campo de la psicología se calcula que un 20% de la población entra dentro que lo que se denomina personas altamente sensibles, gente con un gran desarrollo sensorial que los hace únicos. Tienen una percepción mucho mayor que la habitual, son conscientes de cosas muy sutiles de su entorno, son personas creativas, empáticas y con una gran capacidad de escucha. Eso sí, cuando absorben demasiada información se pueden llegar a saturar y enfermar. Descubre cómo son las personas sensibles y los rasgos que las hacen únicas.

Características de las personalidades altamente sensibles

Una persona altamente sensible se caracteriza por tener una sensibilidad extrema y que percibe los estímulos del mundo con una mayor intensidad. Si quieres conocer más información sobre esta manera de ser, sigue leyendo, hemos recopilado las cosas que hacen excepcionales y diferentes a las personas altamente sensibles:

1. Les cuesta tomar decisiones...

Desde la decisión más simple (qué camiseta me pongo hoy) hasta las más complejas como las decisiones vitales, a las personas altamente sensibles les cuesta tomar sus propias decisiones. Necesitan más tiempo que el resto para ello, valoran los pros y los contras y al final se deciden por una opción u otra. Eso sí, a la hora de tomar una decisión similar en el futuro repetirán la misma elección si les ha funcionado.

2 … y sufren más si toman la decisión equivocada

Pero si no aciertan con su decisión sentirán una serie de emociones negativas asociadas a dicha experiencia y se sentirán mucho más decepcionados que el resto de la gente. La razón es muy simple, al aumentar las sensaciones que vive el resto de la sociedad, la reactividad emocional que tienen es más alta y magnifican la misma sensación desagradable o de tristeza que puedas experimentar tú cuando te equivocas al tomar tus decisiones.

3. Trabajan bien en equipo

Otra de las cosas que hacen diferentes a las personas altamente sensibles es que son buenas trabajando en equipo. Se trata de personas muy capacitadas para trabajar en equipo, ya que le dan bastantes vueltas a las cosas, aunque también es cierto que mejor si no ocupan puestos donde tengan que tomar una decisión final o determinante. Eso sí, a la hora de practicar deporte prefieren los individuales a los deportes de equipo para no sentirse observados

4. Son capaces de disfrutar de la soledad

No todo el mundo es capaz de manejar los momentos de soledad, la psicología nos lo ha demostrado en incontables ocasiones; pero las personas altamente sensibles soportan la soledad mejor que el resto de la población, disfrutando de ella y de la oportunidad que supone para disfrutar de un buen libro, de la música, etc. Esto no es incompatible con disfrutar de la compañía, pero no temen a la soledad.

5. Tienen el don del crecimiento interior

La sensibilidad es algo innato, una persona altamente sensible lo será toda su vida, y hay que aprender a vivir con ello. Sin embargo, la alta sensibilidad también supone una oportunidad de aprender a gestionar los detalles y sentimientos que viven para evitar que la negatividad tome las riendas de sus vidas, lo que supone un gran crecimiento interior. Es un don que tienen y que el resto de la sociedad no puede desarrollar de la misma manera.

6. Son personas muy observadoras

Otro de los rasgos que definen a las personas altamente sensibles es su capacidad de observación y análisis por encima de la media. Son capaces de fijarse en cualquier detalle, por muy pequeño que sea. Quizá sea esa capacidad de observación y síntesis la que también facilita que sean grandes artistas.

7. Las experiencias negativas pueden llevar a la depresión o ansiedad

Vaya por delante que no todas las personas altamente sensibles van a sentir ansiedad o a padecer una depresión a lo largo de su vida, pero si han tenido experiencias negativas es más fácil que caigan en ellas. Sin embargo, un entorno comprensivo es la mejor forma de prevenir este tipo de trastornos psicológicos. Eso sí, hay que diferenciar entorno comprensivo de sobreprotección, algo negativo.

8. Son diferentes, pero no están enfermos

Una de las cosas que comparten muchas personas sensibles es una peregrinación por un montón de consultas en busca de una solución inexistente a una enfermedad inexistente. Como hemos dicho, ser altamente sensible no se trata de una enfermedad sino un rasgo personal así que no buscaremos la solución en el médico, sino que viviremos con ello para desarrollar nuestro yo interior.