Practicar la gratitud para ser feliz

Solemos decir que los sentimientos son el resultado de las emociones, reacciones a partir de unas emociones básicas, pero hay excepciones. Una de ellas es la gratitud, que podría encajar dentro de la definición de sentimiento pese a también podría ser una emoción en sí. Pero quizá la gratitud es más una virtud de las personas, ese algo que nos hace característicos y que permite a los demás disfrutar al máximo de los momentos que pasan a nuestro lado, a la vez que nosotros disfrutamos de ellos.

¿Qué es la gratitud?

Con este panorama, podríamos definir la gratitud como el sentimiento de aprecio y de valoración de las acciones que el resto hacen a favor nuestro, lo que en cierto modo implica adquirir una deuda moral con quienes nos hacen ese bien. Si adquirimos esa deuda deberíamos tratar de aumentar su estima, de corresponder a ese beneficio que nos han dado. También podríamos definirla como el hoy por mi, mañana por ti. En esto consiste la amistad verdadera: tus acciones de hoy me benefician, pero mañana seré yo el que te eche una mano a ti.

Y como la mayoría de sentimientos y emociones, la gratitud tiene su antónimo, la ingratitud. Quienes son incapaces de experimentar la gratitud suelen ser personas con un marcado carácter narcicista, que primero consideran que se merecen toda la ayuda que le brindan los demás y luego se olvidan de esas ayudas a la hora de celebrar sus triunfos. Muchas veces la diferencia entre ser grato e ingrato está en la educación: ¿nos han enseñado a valorar lo que otros nos dan o que cuando recibimos algo es por ser quien somos?

¿Cómo puedo ser una persona grata?

Una de las claves para convertirnos en una persona grata es reflexionar sobre el punto de vista con que enfocamos las cosas. La negatividad no tiene cabida en la gratitud, así que una persona grata siempre adoptará una perspectiva positiva a la hora de afrontar sus propios conflictos o de prestar ayuda a su círculo de confianza para que se enfrenten a sus problemas. Pero no solo debemos dejar atrás la negatividad a la hora de ofrecer consejos, también hay que evitar sentimientos como el odio, los comentarios negativos, las quejas o protestas continuas, ya que crean vibraciones negativas que afectan directamente a las energías humanas que circulan en nuestro alrededor.

Otra de las cosas que hacen las personas con gratitud es dar las gracias. Hay que dar las gracias por toda ayuda recibida a familiares, amigos y conocidos, pero también a los desconocidos que, por la razón que sea, nos prestan su ayuda, desde el dependiente en el supermercado hasta a la persona a quien pedimos una dirección en la calle o al mecánico del coche. Otra forma de mostrar nuestra gratitud con la sociedad es formando parte de iniciativas como el voluntariado, ya sea en nuestro propio entorno o un voluntariado internacional.

Beneficios de ser una persona grata

Llegados a este punto puede que te preguntes qué sentido tiene ser una persona grata. Pues bien, como hemos visto una de las claves es que las emociones y los sentimientos negativos no tienen cabida en las personas gratas. El arrepentimiento  la envidia o el resentimiento serán cosa del pasado, y te sentirás mejor. Quizá el hecho de acabar con ellos explica por qué las personas gratas suelen gozar de mejor salud y son más felices que las ingratas. Son personas con la autoestima alta por normal general, su corazón funciona mejor, y caen enfermas con menos frecuencia.

Las personas gratas también son más generosas con los demás. Quizá al principio cuesta darse cuenta de los beneficios que eso nos aporta, pero tarde o temprano nos daremos cuenta de lo importante que es recibir esa ayuda de los demás y de lo bien que sienta. Y es que ser una persona grata y mostrar esa gratitud de forma regular nos ayuda a llenar ese algo que a veces hace que nos sintamos algo incompletos, y que solo nos podemos llenar unos a otros.