Bebé muerto

No; los sueños relacionados con el aborto o con bebés que han perdido la vida no tienen carácter premonitorio. Este detalle es importante y merece la pena recalcarlo, sobre todo para las personas que acaban de convertirse en padres (o que están a punto de serlo) y de repente sueñan con esta imagen tan dantesca. Sin embargo, la interpretación de este sueño no suele ser demasiado positiva. Descubre el porqué:

• Soñar con un bebé muerto significa que el proyecto que tanta ilusión te hace no va a realizarse:

Los bebés suelen ser motivo de gran ilusión, al igual que los sueños que tenemos tantas ganas de cumplir y a los que tanto tiempo hemos dedicado. Sin embargo, si hay algo que en ocasiones nos enseña la vida es que no todas las metas se consiguen, por mucho que nos hayamos esforzado. Es cierto que el tiempo y la dedicación son imprescindibles para lograr nuestros objetivos pero a veces, sencillamente, hay cosas que no tienen que ser. ¡Y hay que estar preparado/a para ello!

Esto es exactamente lo que nos dice este sueño: es posible que tu proyecto laboral o de vida nunca se materialice, pero siempre puedes plantear nuevas metas y objetivos que quizá sean más fáciles -o al menos más realistas- de conseguir.

• Soñar con un bebé muerto significa que tienes miedo al fracaso:

El punto anterior nos lleva irremediablemente a este: el miedo al fracaso es muy común tanto en las personas inseguras como en las personas que tienen un exceso de autoexigencia. Sin embargo, el fracaso es una parte indispensable de la vida y de él se pueden extraer valiosas y numerosas enseñanzas vitales. Por ello, trata de disfrutar del proceso y procura no obsesionarte con el desenlace o el producto final.

• Soñar con un bebé muerto significa que una etapa se cierra:

Muchas veces nos encontramos ante momentos de cierre en nuestra vida: un trabajo que dejamos, una relación que se rompe, una amistad que perdemos, una meta que conseguimos (o que abandonamos por el camino). Sin embargo, el cambio es bueno y necesario para seguir avanzando y crecer como personas, sea cual sea el desenlace. Por ello, soñar con un recién nacido que ha muerto simboliza precisamente esto: se avecinan cambios en tu rumbo vital y debes estar preparado/a para lo que venga a continuación.