Todo lo bueno que no te contaron de la tristeza

Todos sabemos que hay emociones positivas y emociones negativas, buenas y malas. La realidad, es que podemos sacarle mucha más punta a este concepto. Nuestras emociones pueden tener muchas más connotaciones y en la distinción de emociones buenas y malas se incluye la tristeza. A nadie se le escapa que la tristeza nos deja ese regusto amargo en el cuerpo, pero... ¿realmente es mala la tristeza? Como no todo es blanco y negro, de la tristeza podemos extraer muchas conclusiones y experiencias positivas de las que no se suele hablar.

Qué es la tristeza

Como siempre, lo primero será definir la tristeza, y podemos decir que pertenece a los tipos de emociones que todos los seres humanos tienen, que no pueden ser ni buenas ni malas. Simplemente es una emoción, así que la tristeza que experimentamos no es algo mal sino una cosa saludable ya que a partir de esa emoción tenemos la oportunidad de expresar nuestros sentimientos que en caso de no exteriorizarlo se quedaría encerrado y las consecuencias podrías ser terribles. Una vez liberadas las emociones, la tristeza desaparece; de lo contrario, el dolor será todavía más profundo.

Sin embargo la tristeza es contagiosa. Cuando a tu lado tienes a alguien que está triste, la tristeza también se apodera de ti, ya sea porque te sientes culpable o responsable de lo que le pasa a la otra persona o por pura importancia al sentir que no podemos hacer nada por ella. ¿Pero qué hay que temer? ¿A caso eso no puede ser considerado como un indicio de amistad verdadera? La realidad es que la tristeza es una de las emociones peor vistas por la sociedad, así que aparecen tópicos como “hay que mirar hacia adelante”, “lo que ha pasado es cosa del pasado”, etc., invitando a quien está triste a dejar pasar esos sentimientos y emociones.

Pero, ¿realmente es incompatible mirar hacia el futuro con la tristeza? No parece que así sea. Una persona triste es capaz de sobreponerse a la situación y a su dolor y mirar hacia delante, y además es todo un desafío para potenciar la autoestima alta, aunque para superar por completo la situación antes tendrá que dejar atrás ese dolor. El hecho de reprimir las emociones no hará que nos desembaracemos de él, sino que lo mantendremos aparcado temporalmente. Tarde o temprano aparecerá por otro sitio, y aunque es todo un misterio cómo lo hará lo único seguro es que lo hará de la peor forma que podamos imaginar.

Las ventajas de estar triste

Seguro que más de una vez has estado triste, y seguro que siempre te ha sido más fácil superar el trance cuando has dejado que las tristeza fluyese que cuando te has esforzado en ocultar tus verdaderas emociones y sentimientos. El hecho de liberar las emociones bloqueadas y trabajar nuestra tristeza nos permite activar los mejores mecanismos de defensa, como el optimismo o el humor; y la solución llegará antes. Pero si en vez de dejarla fluir la oprimes, también impedirás que los mecanismos de defensa trabajen bien.

Como comentamos, el hecho de estar triste también te permitirá saber quienes son tus amigos de verdad, en quién puedes confiar y en quien no. Cierto que hay personas para quienes la soledad es el mejor lugar para purgar sus penas y superar la tristeza; pero para mucha gente rodearse de sus seres queridos es la mejor terapia para superar la tristeza. Quienes se queden a tu lado son en lo que siempre podrás confiar. En cambio, quienes huyan son esas personas tóxicas con las que quizá deberías replantearte la relación que os une.

Cada uno superará la tristeza a su estilo, para lo que necesitará más o menos tiempo; pero lo que no podemos hacer es tratar de forzarlo para que lo haga rápidamente o la reprima. A diferencia de lo que muchos creen, estar triste no es mal, es una forma más de manifestar esos sentimientos y emociones que nos convierten en humanos; y ocultarlos no nos traerá nada más que problemas.