Cómo superar el miedo a que tu pareja te abandone

Todos tenemos miedo a algo, y es muy normal tener miedo a cosas peligrosas. El miedo es una emoción primaria, que nos ayuda a sobrevivir y nos aleja de aquellas cosas que pueden hacernos daño. De esta forma, puede tener miedo si ves un tiburón, un león o si tienes que pasar por un callejón oscuro en plena noche. Pero hay un tipo de miedo que es irracional, que se apodera de nosotros y que no nos permite vivir con normalidad. Entre estos miedos se encuentra el miedo a que tu pareja te abandone y a que vuestra relación de pareja se termine.

Hay muchas personas que son dependientes a nivel emocional, porque tienen miedo a estar solas. Es normal no querer perder a tu pareja, pero si el tema comienza a convertirse en una obsesión puede llegar a causarte verdaderos problemas. Tu pareja debe ser algo complementario en tu vida, y no algo necesario que necesites y te ahogue. Y es que, querer a alguien no significa depender de él, hasta el punto de obsesionarte si no está.

La dependencia emocional

La palabra dependencia abarca un significado que resulta abrumador. Existen personas que tienen dependencia al alcohol, a las drogas, al trabajo, y hay otras que no pueden vivir sin tener una pareja sentimental a su lado. Por eso, en estos casos es muy importante ponerle fin a la dependencia en pareja, porque en ese caso si ambos ponéis de vuestra parte, volveréis a tener una relación de pareja sana, estable, respetuosa con el otro. Si eliminamos estas dependencias, también conseguiremos eliminar ese miedo a que nuestra pareja nos deje.

Como ocurre con todas las dependencias, en el caso de la dependencia emocional, esta llega un día sin apenas darnos cuenta. Una noche estamos en casa y nuestra pareja no está y sentimos la necesidad de comprobar cada minuto que está haciendo. No paramos de llamar y no podemos soportar la idea de que no vuelva a casa. Se trata de un miedo irracional, algo que no tiene sentido y nos está atrapando y además, está ahogando a la otra persona. Y es que, el miedo a que tu pareja te deje, irónicamente, se puede cargar tu relación.

2 Consejos para vencer el miedo a que tu pareja rompa la relación

Si te has dado cuenta que eres dependientes de tu pareja y que este temor a ser abandonado está calando hondo en tu vida, te recomendamos que sigas unos consejos para superar ese miedo a que tu novia o novio te deje, para salir de este modo de vida. Se trata de una forma de salvar, no solo tu pareja, sino de aumentar tu calidad de vida y salvarte a ti mismo.

Trabaja tu autoestima

Ese miedo irracional se convierte en uno de los hábitos que pueden acabar con tu relación de pareja y, precisamente todo esto nace de la la inseguridad, por lo que, una de las primeras cosas que tendrás que hacer será trabajar tu autoestima. Puede que en los últimos años la hayas descuidado en favor de tu pareja, que hayas pensado que ya no necesitabas quererte porque otra persona te quería. En realidad, lo primero siempre es quererse a uno mismo porque si eres capaz de superar ese miedo a que tu pareja te deje y a tener actitudes más sanas y menos tóxicas entonces no sólo mejorarás con tu pareja, sino que personalmente te sentirás más reconfortado/a.

Conocer tus cualidades, cuidar otros campos de tu vida que no sean tu pareja y disfrutar con ellos te ayudará a seguir adelante y no estar anclado y encadenado a una relación. Y es que, querer no significa estar sometido a tu pareja, sino amarla libremente.

Conócete mejor

El segundo paso para vencer ese miedo a perder a tu ser amado está relacionado con el primero. Te recomendamos que te cuides algo más a ti mismo, que hagas actividades que te gustan y que intentes llevar una vida independiente de tu pareja, disfrutando de tu existencia sin la otra persona. Quererte, valorarte, cuidarte, serán aspectos fundamentales para que vuelvas a recuperar las riendas de tu vida y el miedo se disipe. Y recuerda, si de verdad la relación se acaba tú puedes superar una ruptura de pareja, y nadie más que tú puede impedirte que lo hagas.

Suele pasar que, a veces nos volcamos tanto en una relación, que nos acabamos convirtiendo en una extensión de la otra persona. De este modo, cuando la otra persona no está, no nos reconocemos a nosotros mismos. La verdad es que esto lejos de ser un signo de amor es todo un peligro para la integridad de la persona, ya que nunca tenemos que olvidarnos de quién somos.