Una vez más, nos encontramos ante una fascinante muestra del universo de la simbología egipcia. En esta ocasión, ponemos el foco de atención en el Tyet o nudo de Isis, un delicado amuleto que tiene una enorme fuerza. Ligado a la deidad femenina de Isis es, en cierta medida, la contrapartida del Pilar dyed asociado al dios Osiris. En el mundo esotérico, se ha transmitido de unas generaciones a otras como uno de los símbolos más inspiradores del autoconocimiento.
Significado del Tyet
Isis es, probablemente, la deidad femenina más respetada en el Antiguo Egipto. Una diosa con tal poder que se le atribuye la capacidad de resucitar a su esposo, el gran Osiris. También, fue capaz de proteger a su hijo Horus y evitar que le matase el terrible Set. Parece lógico deducir que cualquier amuleto que se identifique con Isis cuenta con un increíble poder.
En concreto, sobre el Tyet se han elaborado varias teorías. Por una parte, los investigadores que consideran que es una representación del útero y genitales de la mujer. Por otra, los que asocian el Tyet a los nudos de la cuerda con los que Isis consiguió salvar a Osiris. Su significado, en cualquier caso es el mismo, fertilidad y vida. De hecho, es frecuente encontrar imágenes de Tyet entre las piernas de embarazadas en las tumbas egipcias.
Sin perder esta simbología, el Tyet es mucho más que un talismán que ayuda a concebir y a que el embarazo llegue a buen término. Lleva implícita toda la poderosa magia de la diosa Isis. Tiene poderes sanadores y regeneradores.
Significado positivo y significado negativo
El Tyet ha mantenido durante estos siglos su simbología íntimamente relacionada con la fertilidad. Sin embargo, hoy en día, esa fertilidad, no solo se asocia a la maternidad. También es interesante llevar un Tyet si estás acometiendo un nuevo proyecto, porque te ayuda a que se desarrolle sorteando los problemas.
Y, además, el Tyet también representa la sabiduría en su máxima expresión. Esto es así porque el nudo de Isis sirve de unión entre lo espiritual y lo material, las dos dimensiones del ser humano. Por tanto, es un talismán inspirador para acompañarte en tu proceso de crecimiento personal.
Por último, queremos destacar la complicidad entre el Tyet y el Pilar de Dyet al que aludíamos al principio de este artículo. Juntos funcionan a modo del Ying y Yang oriental, aunando lo mejor de la femineidad y de la masculinidad. Es la representación de la dualidad del ser humano y de la imparable capacidad de crear que nos proporciona si somos capaces de desarrollar esas dos facetas de nuestro yo íntimo.
