Detallistas, precisas, que no suelen actuar en base a las primeras impresiones, y que se toman su tiempo para pensar del modo más objetivo posible. Si te sientes identificado con todas estas características, puede que seas una persona reflexiva.
La reflexión es un proceso de pensamiento muy característico, en el que es preciso tener en cuenta todas las circunstancias y hechos posibles sobre un asunto, para poder realizar un juicio lo más objetivo posible.
Desvelamos, a continuación, las principales características que conforman la personalidad reflexiva y algunas aportaciones que ha hecho la psicología sobre este tipo de personalidad.
Carl Jung definió la existencia de cuatro funciones psicológicas básicas: pensar, sentir, intuir y percibir. Y según este conocido psicólogo, en una misma persona pueden confluir una o varias de estas funciones, dependiendo de su tipo de personalidad.
A partir de las funciones psicológicas básicas y de los dos tipos de carácter fundamentales, Jung señaló que existen ocho tipos de personalidad y dos de ellas, se corresponden con personas reflexivas:
La personalidad reflexiva-extravertida se corresponde con personas muy objetivas que basan sus juicios y pensamientos en la razón. Esta personalidad solo da por válido todo aquello que se puede afirmar con suficientes evidencias. Según Jung, estas personas tienen poca sensibilidad emocional y pueden llegar a ser manipuladoras con los demás, porque quieren imponerles su visión del mundo.
La persona reflexiva-introvertida, según Jung, siempre lleva a cabo actividades que requieren del intelecto. Son personas con mucha imaginación y algo desconfiadas porque tienden a conspirar sobre todo aquello que no les resulta evidente.
Este tipo de personalidad tiene una gran ventaja, y es que es muy tenaz a la hora de lograr todos sus objetivos, y suelen ser también personas muy apreciadas por el resto de gente de su entorno.
Las personas con tendencia reflexiva presentan unas características muy definidas, pues este tipo de personalidad es muy analítica y cuenta con una capacidad de análisis muy desarrollada que siempre se pone en marcha siempre antes de llegar a una conclusión.
Las personas reflexivas tienden a tener muy desarrollada también la capacidad de observación, de tal forma que puedan reflexionar de la forma más objetiva posible ante cualquier hecho en la vida.
Se trata de personas que saben escuchar y que ponen en marcha la observación visual con el objetivo de hacer un buen análisis de cada situación.
Las personas reflexivas, por lo general, suelen manejar bien sus propias emociones ya que son capaces de hacer una labor de introspección y de reflexionar sobre ellas. Esto puede suponerles toda una ventaja a la hora de conocerse bien a sí mismas, y cuando tienen que determinar sus propias limitaciones.
El análisis que realiza una persona reflexiva siempre es fruto de una correcta planificación. Por ello, la personalidad reflexiva es planificadora por excelencia. Para este tipo de personas es importante desarrollar un proceso de pensamiento estructurado en el que dan infinito valor a cada detalle.
Una persona reflexiva necesita llevar a cabo evaluaciones constantes de todos sus razonamientos. De esta forma, necesita aprender a discernir los pros y los contras de cualquier situación que forme parte de su análisis interno, para poder llegar así a una mejor conclusión.
Asimismo, las personas reflexivas suelen ser también personas introvertidas porque pasan buena parte de su vida absortas en sus propios pensamientos y dando forma a todos los hechos que analizan.
Descubre cómo volver a tus sueños favoritos con estos 5 consejos prácticos. ¡Explora el mundo…
¿Sabías que antiguamente se realizaban sanaciones mediante el sueño? Te contamos todo sobre los templos…
Descubre ejemplos de reglas y acuerdos para parejas swingers. Establece límites claros y disfruta de…
Descubre cómo establecer y mantener límites en una relación abierta. Comunicación, confianza y crecimiento en…
Descubre las diferencias y similitudes entre relaciones abiertas y poliamor. Explora nuevas formas de amar…
Descubre cómo usar el contacto cero para cerrar un capítulo en relaciones de pareja. Sanación…