Uno de los errores que solemos cometer a la hora de marcar objetivos y definir nuestras metas en la vida es que estas metas sean demasiado grandes y poco realistas (o, al menos, poco realistas en relación a nuestras circunstancias vitales y nuestra experiencia previa). Dado que todos los significados de los sueños encierran una interpretación oculta que refleja rasgos de nuestro comportamiento, has de saber que soñar con un anillo grande significa, precisamente, que tienes unas expectativas demasiado altas y poco realistas.
¿Qué significa soñar con Anillo grande?
Los sueños con anillos encierran un sinfín de significados posibles; todos ellos dependen de cierto rasgo característico del anillo: su tamaño, su composición, su color, etc. Por eso, no siempre que soñamos con anillos podremos extraer las mismas interpretaciones.
- Soñar con un anillo grande significa que tus metas en la vida son poco realistas:
Si las casas deben empezar a construirse por los cimientos y no por el tejado… tanto o más ocurre con las aspiraciones en nuestra vida. La ambición y el inconformismo son dos cualidades que, bien llevadas y con la intensidad adecuada, pueden hacernos avanzar a pasos agigantados. Sin embargo, marcarnos unos objetivos demasiado grandes puede traernos frustración, decepción e incluso ansiedad (si no conseguimos alcanzarlos en el tiempo que nos hemos propuesto).
- Soñar con un anillo grande significa que te exiges demasiado:
El punto anterior nos lleva irremediablemente a este: los altos niveles de autoexigencia (ya sea en nuestro trabajo, en nuestra relación de pareja o con nosotros mismos) pueden convertirse en una auténtica lacra, ya que nos impiden disfrutar el día a día y, en definitiva, del camino. Aprender a tener más paciencia -y a no querer las cosas de «ya para ya»- nos ayudará a poner fin a una autoexigencia excesiva.
- Soñar con un anillo grande significa que vives en un mundo irreal y fantasioso:
Con esto no nos referimos que seas una persona hedonista que solo piensa en lo material, sino que vives en un mundo paralelo que poco se corresponde con tu realidad. Te cuesta mantener los pies en la tierra y ocuparte de los problemas que tienes aquí y ahora; prefieres hacer oídos sordos a estas cuestiones y hacer planes de futuro a muy largo plazo (sin tener expectativas reales de poder cumplirlos). Sin embargo, ser más realista aumentará tu autoestima hasta límites insospechados.
