Ágata

El ágata es una piedra preciosa que aporta beneficios sobre la energía del organismo y aporta tanto equilibrio físico, como intelectual y emocional. El ágata estabiliza el ying y el yang. Su aplicación hace que las fuerzas positivas y negativas se equilibre para que la sensación de bienestar reine en tu organismo.

En cuanto a los beneficios psicológicos del ágata, su uso potencia la autoestima y la autoconfianza. Es capaz de favorecer el autoanálisis y eliminar las alteraciones que interfieren en tu bienestar. Asimismo esta piedra mejora tu percepción y concentración. Y en el aspecto amoroso, las ágatas con colores claros provocan una estimulación de tus recuerdos. En el aspecto emocional, llevar contigo las ágatas te ayudan a superar problemas sentimentales y te dan un impulso para volver a intentarlo. Por ello, en estos casos genera seguridad interna.

Por último, las ventajas espirituales del ágata conllevan a una estabilidad interna y un crecimiento espiritual que te haga asimilar positivamente nuevas experiencias de la vida. También existe una versión artificial de esta piedra que no aporta beneficios curativos.

Beneficios del Ágata para el cuerpo

El ágata es una piedra protectora para todo el organismo, tiene un efecto protector para las mujeres embarazadas y combate la infertilidad y la impotencia. Alivia dolores como dolores de cabeza, calambres musculares y de espalda y fortalece los riñones, los pulmones, el estómago, el hígado y el cerebro.

Es excelente para una buena metabolización de los alimentos, promueve la regeneración y el crecimiento de los tejidos y fortalece la visión y es útil en enfermedades oculares, especialmente en el caso de la conjuntivitis.

Efectos sobre la Psique del Ágata

El ágata estimula el equilibrio entre Yin y Yang. Agudiza la concentración, las habilidades analíticas y la precisión, da confianza, fortalece el pensamiento lógico y promueve la introspección, la estabilidad y el realismo. Estimula a la persona a encontrar en sí misma las respuestas a sus preguntas y aporta claridad y lucidez.

Es la piedra adecuada para centrarse en las situaciones y elaborar soluciones pragmáticas. Aporta sensación de seguridad y protección. Confiere relajación y mayor capacidad para gestionar las influencias externas. Promueve la armonía con uno mismo y en las relaciones con los demás. Estimula la energía vital, la pasión, la sensualidad y el instinto de conservación. Ayuda a los tímidos y temerosos a fortalecer su coraje.

Beneficios a para el espíritu del Ágata

¿Cuántas veces te encuentras indeciso sobre cuál es tu verdadero propósito, a corto o largo plazo? El ágata es una piedra increíble porque puede ayudarte a encontrar el significado más profundo de ti mismo simplemente mirando dentro de tu espíritu.

El ágata, sin embargo, busca de inmediato el punto de la situación y no admite excusas. Te llevará a tomar conciencia de cuáles son tus fallos y errores, pero reflexionando sobre ellos para mejorarte a ti mismo.

Recurrir a las ágatas va a ayudarte a estabilizar tu aura, a la vez que eliminas energías negativas y las transformas en positivas.

El efecto ‘limpiador’ del ágata es tal que, los beneficios los descubrirás tanto física como emocionalmente. Si colocas el ágata sobre tu corazón, la piedra curará aquellas enfermedades emocionales que impiden que disfrutes del amor. En cambio, si la colocas sobre tu barriga o la tomas como elixir, las ágatas ayudan al proceso digestivo y evitan el malestar.

Otro de los tratamientos de esta piedra preciosa es que cura los ojos, el útero y el estómago. Además se encarga de limpiar el páncreas, fortalecer los vasos sanguíneos y curar problemas en la piel, entre otros.

El efecto protector del ágata te ayudará a disminuir tus miedos irracionales, dándote la sensación de estar siempre protegido. Según los antiguos, este mineral es más fuerte que cualquier maldición, energía negativa o situación desafortunada.

También el Ágata es muy útil como herramienta para alejar pesadillas y miedos además de para encontrar el enfoque, máxima concentración y memoria necesarios para que puedas alcanzar tus metas.

La combinación del ágata con la turmalina y la amatista te prevendrán de los riesgos. Juntar estas piedras energéticas tiene un factor protector.

En cambio, si combinas ágata con amatista y feldespato te permitirá sentirte camuflado entre las personas en el aspecto psicológico. También puedes probar a combinar solamente amatista y ágata. Juntar ambas piedras te permite desarrollar la capacidad de la empatía.

El Ágata junto con la Turquesa se usan para tratar los pólipos mientras que junto a la Crisocola alivian las quemaduras solares, quemaduras leves y ampollas.