¿Has soñado que te mirabas en un espejo antiguo? Pues bien; este detalle aparentemente tan insignificante tiene un significado cabal. Un significado que nos habla sobre la sabiduría, el equilibrio mental y la capacidad que tenemos a la hora de solventar los problemas y dejar marchar los conflictos. Aunque todos los significados de los sueños tienen una connotación positiva y otra negativa, has de saber que soñar con un espejo viejo, más que una interpretación negativa, lo que tiene es una pequeña llamada de atención para que seamos capaces de arreglar lo que no está bien en nuestra vida.
¿Qué significa soñar con Espejo antiguo?
Resulta algo bastante curioso que la interpretación de los sueños con espejos puede ser totalmente distinta dependiendo del rasgo diferenciador que tenga dicho espejo: un gran tamaño, una limpieza discutible o un estado avanzado, como es el caso.
- Soñar con un espejo viejo significa que estás agotado/a por las dificultades vividas:
Un cansancio tanto físico como mental que te está impidiendo hacer una vida normal. No sabemos qué tipo de conflicto habrás vivido recientemente, pero lo cierto es que necesitas una pausa, resetear tu cabeza y empezar desde cero. ¿Te has enfadado contigo mismo? Pídete perdón. ¿Has ofendido a una persona a la que aprecias y eso te reconcome por dentro? Haz lo propio con dicha persona. El perdón es imprescindible para aceptar, dejar ir y hacer borrón y cuenta nueva. Empezar de nuevo es algo que depende de ti.
- Soñar con un espejo viejo significa que has acumulado mucha sabiduría:
A veces no es necesario tener una edad elevada para ser una persona extraordinariamente sabia. Las experiencias vividas y las enseñanzas extraídas de las dificultades de la vida nos convierten en individuos sabios e inteligentes, fuertes que tienen una visión muy preciada de la vida y las personas. Si este es tu caso… ¡Disfrútalo! Eres una persona valiosa tanto para los demás como para ti mismo/a.
- Soñar con un espejo viejo significa que todavía no has superado algún que otro problema:
Como una ruptura de pareja o la decepción que te provocó un buen amigo. A día de hoy todavía no has solventado estos conflictos del pasado; no les has plantado cara y por lo tanto te sientes incapaz de avanzar. ¿Nuestro consejo? Reconocer que algo te hace daño, tratar de solventarlo y, si no se puede, dejarlo ir, son los pasos imprescindibles para superar cualquier conflicto.
