Ejercicios de meditación conciencia plena

5 divertidos ejercicios de meditación y mindfulness para niños

Enseñar a meditar no es una tarea complicada, pero requiere constancia, dedicación y paciencia. Hay varios tipos de meditación que puedes seguir para enseñar a meditar a los más pequeños de forma sencilla y divertida. La herramienta mindfulness es una forma excelente de meditación infantil para que los niños aprendan a equilibrar sus emociones y a conectar con su respiración y su cuerpo.

Descubre los mejores ejercicios de mindfulness para los más pequeños

Aquí os presentamos 5 divertidos ejercicios de meditación y mindfulness con el objetivo de que puedas enseñárselo a tus hijos, hermanos, sobrinos, etc.

Imitar a una abeja

Este es un ejercicio de meditación que no dura más de 1 minuto y es fantástico para tranquilizar y centrar la atención de los más pequeños utilizando los sonidos y la boca. Se trata de que se sienten con las piernas cruzadas, se tapen las orejas con el dedo pulgar y entren en un estado de relajación profundo. Lo que harán será imitar el sonido de la abeja mientras mantienen los ojos cerrados y respiran hondo por la nariz. Esta sencilla actividad de meditación para niños está siendo muy utilizada por los padres para dormir a sus hijos.

Cantar mantras

A los niños les gusta mucho cantar y puede ser una buena opción para practicar la meditación. Pueden utilizar mantras ya creadas o inventar nuevas con frases que les haga sentirse bien y refuerce su estado de ánimo. Una vez seleccionada la recitarán en voz alta y liberarán su mente de pensamientos negativos, focalizando toda su atención y consiguiendo un estado de calma. La música puede ofrecer reacciones placenteras a los niños, por ello la musicoterapia también es una buena opción de relajación que ofrece un gran número de beneficios a los más pequeños.


Meditación mindfulness

Todos en silencio

Todos los niños deben cerrar los ojos y permanecer en silencio para realizar este ejercicio de meditación. Se tocará un instrumento que vibre (como un triángulo, una campana o un cuenco tibetano) y cuando deje de sonar los niños deberán levantar la mano. Con este juego los pequeños concentrarán toda su atención en el sonido.

Cómo enseñar a meditar a los más pequeños

Memoria visual

En este juego de meditación desarrollarán la memoria visual y la observación mientras trabajan la atención. Cogeréis varios objetos llamativos, que tengan mucho color y sean agradables para sus ojos. Se los mostraremos durante un corto periodo de tiempo, 20 segundos o así, para que los recuerden. Seguidamente, les pediremos que cierren los ojos y retiraremos uno de los objetos. Los niños deben adivinar qué objeto falta. Los niños trabajarán la observación y la memoria, un ejercicio muy práctico para meditar sin apenas esfuerzo.

Ejercicios divertidos de meditación

Quietos como una rana

Este es un ejercicio que cada vez se utiliza más. Se trata de que los niños mediten imaginando que son ranas y adopten su postura. De esta forma concentrarán su atención en respirar y en cómo aumenta y disminuye su tripa. Todo ese rato se conseguirá que estén atentos y centrados en su respiración.

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Isabel Bernat

Graduada en Periodismo por la Universitat Jaume I de Castellón, colaborando como redactora de contenidos en Refugiodelalma.

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