Los celos en la pareja son una de las cuestiones más complejas a la hora de abordar una relación. El ser humano es celoso por naturaleza, de ahí que muchas veces se hable de celos positivos. Se trata de una reacción que se puede dar tanto en nuestras relaciones de pareja como en otros aspectos de nuestra vida, de ahí que se hable de los beneficios de los celos y de que son algo positivo. Pero los celos pueden convertirse en un grave problema para muchas parejas, que ven como los celos acaban con las relaciones, convirtiéndolas en algo insufrible. Entonces, ¿son los celos buenos en una relación?
Los celos y el miedo a la soledad
Detrás de los celos suele esconderse un miedo, muchas veces irracional, a perder al ser querido, a que nos cambie por otra persona y nos deje solos. El pasado también influye en la aparición de los celos, y el hecho de haber sido traicionado alguna vez quizá por confiar en la pareja demasiado hará que nos cueste confiar de nuevo en otra pareja, lo que dará lugar a los celos. Tener una baja autoestima o algún tipo de trastorno psicológico como el narcicismo también puede dar lugar a los celos.
Un temor a la soledad que contrasta con la soledad en que vivimos los celos, seamos el celoso o su víctima. Aunque los consideren como algo normal dentro de una relación, a las personas celosas les cuesta admitir que lo son, generalmente por vergüenza y porque no está bien visto socialmente. Por su parte, las víctimas de los celos suelen mostrarse avergonzadas por esta situación, de forma que no la admiten en público aunque las muestras de celos vayan más allá del ámbito privado.
Celos puntuales y celos recurrentes
En realidad, tenemos dos tipos de celos. Si los admitimos como algo frecuente o común en el ser humano, nos encontramos con episodios de celos esporádicos que se dan ante situaciones o personas concretas; y esos celos no tienen por qué ser negativos. Cuando se trata de algo que pasa muy de vez en cuando, que no acaba en discusión y se soluciona de forma tranquila podríamos decir que son celos positivos. Pueden servir para mantener viva la llama de la relación y afianzarla.
Sin embargo cuando se trata de algo común, habitual en el día a día y que suele desembocar en las típicas discusiones de pareja y escenas hablamos de algo negativo. En ese caso es imposible poder hablar de los beneficios de los celos, ya que la vida será un infierno para una víctima que es acosada por su propia pareja, que la maltrata y acosa psicológicamente. Pero también el celoso verá como su vida se convierte en un infierno, desarrollando una obsesión insana por el control de su pareja.
De esta forma no debería costarnos mucho encontrar las diferencias entre los celos positivos y los negativos. Siempre que hablemos de pequeñas dosis y muy puntuales no hay nada que temer, y los psicólogos apuntan a que es una forma de recordarnos lo atractiva que es nuestra pareja, la suerte que tenemos de compartir nuestra vida con ella y nos permiten sacar nuestra mejor versión cuando estamos con ella.
Por esa razón trataremos la cuestión de los celos con la mayor delicadez posible, ya que a veces la diferencia entre unos celos positivos y una obsesión crónica es muy delgada y difícil de identificar; y cuando lo hacemos ya es demasiado tarde. Por ello es muy importante trabajar la comunicación en pareja. El hecho de que alguien se obsesione con nosotros y quiera controlarnos en todo momento no es algo positivo, como muchas personas piensan, sino la primera señal de alarma de que algo falla en la relación, y deberías ponerle freno antes de que sea demasiado tarde.