Uno de los grandes problemas a los que podemos enfrentarnos es tener autoestima baja. Nunca estaremos satisfechos con nada, nos mostraremos más ariscos con la gente, desconfiaremos de las personas -por muy buenas intenciones que tengan- y nuestra salud física se resentirá, por no hablar de la parte más espiritual de nuestra alma y la salud psicológica. Pero no solo eso, nuestras relaciones sociales también sufrirán los efectos de esta baja autoestima, por eso es importante conocer los efectos de la autoestima baja y los peligros que supone para quienes la padecen.
Consecuencias de tener la autoestima baja
Probablemente la peor consecuencia de tener una autoestima baja sea el acercarnos a personas tóxicas, destructivas, que no son el mejor acompañante para aumentar nuestra autoestima y sentirnos mejor. Sin embargo, quienes sufren este problema necesitan un referente, un escudo que les ayude a defenderse de los ataques que -desde su punto de vista- sufren por parte de la sociedad. Este es un problema considerable para las personas que sufren de autoestima baja porque a menudo esa relación se convierte en una dependencia total y absoluta de la otra persona, que si no es la adecuada cuando se de cuenta empezará a manipularte sin que te des cuenta.
En este sentido conviene destacar los comportamientos negativos, como las adicciones. No hace falta rodearse de un entorno tóxico para caer en ellas, pero si ese referente que hemos tomado no es un modelo a seguir tenemos más posibilidades de caer en ellas. Algo muy parecido pasa con la conducta de las personas con baja autoestima: y es que uno de los síntomas que evidencian la baja autoestima en una persona que hasta ahora era pacífica o tranquila es que de pronto puede volverse muy violenta sin motivo aparente, una agresividad con la que espera disimular sus debilidades ante la sociedad.
Sin abandonar las relaciones sociales, las personas con una autoestima baja suelen esquivar la participación en actividades sociales, en gran parte para evitar unas críticas de otra gente que suelen tomarse muy en serio, nos encontramos ante personas que tienen miedo a ser juzgadas socialmente y que no son capaces de aprovechar la parte constructiva de la crítica. Eso mismo podemos extrapolarlo al ámbito profesional o laboral. Una autoestima baja nos impedirá avanzar en el trabajo, ya sea dejando pasar oportunidades para crecer al no vernos preparados para ellos o evitando tareas ante ese miedo al fracaso o a no hacerlo perfecto.
Riesgos de tener la autoestima baja
Hay una línea muy estrecha que separa consecuencias y riesgos de la autoestima baja. Por ejemplo, ¿la autoestima baja es un factor de riesgo para caer en la depresión o la depresión es una de las consecuencias de tener una baja autoestima? En cualquier caso, ambas van de la mano, y esa falta de confianza y estima de uno mismo hace que esa persona sea incapaz de vencer el miedo y como consecuencia puede desembocar en una depresión o, en los casos más extremos, en el suicidio. Al no ser consciente de lo que valen, las personas con baja autoestima tienen un alto riesgo de suicidio.
Otro de los riesgos de la autoestima baja, que también puede aparecer asociado a la depresión, son los trastornos alimentarios, desde comer en exceso hasta la bulimia o la anorexia. No son pocos los casos de autoestima baja relacionados con el aspecto estético, y ante la falta de esa estabilidad emocional y de no sentirnos felices con la imagen que proyectamos caemos en esos trastornos que pueden tener efectos devastadores para nuestra salud física y mental, pero también para la de quienes nos rodean.
Aunque no siempre está relacionado con la autoestima baja, sino que su origen suele estar en el estrés o el exceso de responsabilidades, el insomnio también puede darse por culpa de la autoestima baja. Cuando hemos hablado de las consecuencias de la autoestima baja ya hemos dicho que nos puede llevar a renunciar a trabajos o responsabilidades, de ahí que sentirnos abrumados nos impida conciliar el sueño. La frustración, la negatividad y la insatisfacción con nuestra vida también te pueden provocar insomnio, y estos sí que están relacionados con la autoestima baja.