Todos conocemos aproximadamente qué son las fobias y cómo se clasifican en mayor o en menor medida. De entre todos los tipos de fobias que hay, destacamos las fobias a los animales, como las arañas, fobias a algunas personas, como los payasos e incluso fobia a algunas situaciones, como puede ser volar en un avión. Pero el mundo de las fobias es tan extenso que pueden darse fobias a millones de cosas. Hoy hablamos de la acarofobia, que es un miedo a las picaduras totalmente extremo.
¿Qué es la acarofobia?
La acarofobia se basa en un miedo irracional a las picaduras. Las personas que sufren acarafobia suelen temer a ciertos gusanos y ácaros que podrían causarle molestias. De esta forma, existe una relación entre la acarofobia y el miedo a los animales. Porque estas personas si creen que hay cerca algún animal que sea objeto de su terror, mostrarán síntomas como sudores, temblores y un miedo muy intenso. Cuando alguien sufre acarofobia, una de las consecuencias más graves de la acarofobia es una falta de control absoluta que le hace irritables y que le empuja a entrar en un estado de locura.
Se trata de una fobia bastante común pero suele ser difícil de diagnosticar. Y es que, hay mucha gente que tiene asco a los insectos o incluso que teme que le piquen, pero no presenta esta enfermedad. Por eso, para diagnosticar acarofobia, es necesario que se den unos síntomas muy precisos y estudiar bien el caso concreto en manos de un especialista del campo de la psicología. En realidad, la persona que sufre acarofobia, suele tener problemas para desarrollar su vida normal.
¿Cómo aparece la acarofobia?
Lo atractivo del miedo es que nos defiende. De hecho, esa es su función y por eso existe esa emoción. El miedo nos ayuda a sobrevivir y nos aparta de los peligros, y es justo por eso por lo que es tan fácil agarrarse a este miedo. El problema es que a veces tememos cosas que no debemos temer, y no nos permiten hacer vida normal. En el caso de este tipo de fobia, el temor a los insectos y el querer apartarse de ese malestar y picazón que causan los mismos, da lugar a un mecanismo de defensa.
El caso es que, cuando el tema es severo, las personas están todo el día alerta, por eso las personas que sufren miedo a las picaduras y a los insectos dejan de hacer actividades donde pueda haber insectos o incluso descuidando otros aspectos de su vida por prestar demasiada atención a este punto.
¿Cómo vencer la acarofobia?
Existen varios tratamientos para la acarofobia. Lo primero que debemos saber es que se trata de una enfermedad pero que se puede curar, y lo peor que podemos hacer es seguir evitando situaciones y rendirnos ante este hecho. Lo importante es intentarlo, y aunque cueste esfuerzo, la recompensa de poner fin a la fobia valdrá la pena de sobra.
Si nos damos cuenta que padecemos esta fobia o que alguien cercano a nosotros la está empezando a desarrollar, una buena manera de de solucionarlo es acudir a la consulta del psicólogo. Uno de los tratamientos más efectivos para la acarofobia es la programación neuro-lingüística. Gracias a este método, podemos observar cómo la persona que sufre la fobia ha llegado a ese punto en el que le aterrorizan los animales pequeños y los insectos. Una terapia basada en este conocimiento, en la explicación al paciente y en la racionalización de su fobia, puede ayudarle a superarlo.
Por otra parte, la psicología de la energía, también puede conseguir que superes la fobia a las picaduras. Consiste en una práctica basada en la acupuntura, que funciona desde hace miles de años. En cualquier caso, consultar con un psicólogo será lo mejor, para que el profesional pueda ayudarte en tu problema. Lo importante es identificar la fobia y enfrentarse a ella. Una vez tengamos ganas de superar nuestros miedos, todo lo demás vendrá rodado. Se trata de un proceso difícil, pero muy satisfactorio.