Superar el miedo a conducir

7 razones para entender el miedo a conducir y superarlo 

Seguro que más de uno conoce a alguien que es incapaz de ponerse detrás del volante. Y no, no será por no haber obtenido el carné de conducir. La incapacidad de hacerlo viene por la amaxofobia, o lo que es lo mismo, el miedo a conducir un vehículo, un tipo de fobia que afecta a más personas de las que imaginamos.

Se estima que más de 15.000 personas padecen amaxofobia en España. Un número bastante elevado que hace que sea poco probable no conocer a alguien que tenga esta fobia. Ahora bien ¿qué produce la amaxofobia? Los factores son de lo más diversos, y lo cierto es que para saber qué es y cómo superar la amaxofobia convendría tenerlos claros.

Las causas que producen la amaxofobia

Fíjate bien en cada una de las causas que producen la amaxofobia que vamos a darte. Cualquiera de ellas podría derivar en un ataque de pánico frente al volante:

1. Un accidente de tráfico anterior

Quizá sea la más evidente, pero no por ello hay que eliminarla de la lista. El miedo a conducir puede estar provocado por un accidente de tráfico previo. Los especialistas aseguran que cuando una persona se enfrenta a un accidente, lo más conveniente es volver a conducir lo antes posible. De esta forma se minimizan los miedos. No obstante, hay veces que las secuelas postraumáticas son bastante fuertes y esto no es posible sin una terapia a fondo.

2. Personas con una baja autoestima o una personalidad insegura

No creer en uno mismo puede dar como resultado verse incapaz de realizar ciertas tareas, también conducir. Aunque aprendamos los conceptos, aunque sepamos manejar bien el volante y leer absolutamente todas las señales de tráfico, si no hay confianza en uno mismo no hay nada que hacer. La baja autoestima hará que el individuo se sienta inseguro a la hora de ponerse en el volante, pues no se fía de sí mismo. Esto puede desembocar en una clara amaxofobia.

3. Compañías tóxicas

Las compañías tóxicas son siempre negativas, también en un coche. La falta de seguridad frente al volante puede verse condicionada por acompañantes o copilotos tóxicos. Personas que en todo momento critican, juzgan y querrán que se conduzca a su manera. La corrección constante puede llevarnos a desarrollar esa fobia a la conducción en gran medida.

4. Conductores con una personalidad muy rígida o perfeccionista

Puede suceder que la rigidez o el perfeccionismo venga del propio conductor. Está genial querer hacer las cosas bien, pero somos humanos, nos equivocamos. No saber reaccionar frente a determinados problemas en mitad de una maniobra podrían generar frustración en el conductor. En niveles extremos de la perfección, esta persona podría desarrollar cierta amaxofobia sin darse cuenta.

5. Personas que han visto reducidas sus capacidades psicofísicas


Muchas son las causas por las que una persona puede ver reducidas sus capacidades psicofísicas. Una enfermedad, por ejemplo, que reduzca nuestras capacidades de conducción, pero no las anule. Adaptarse a la nueva situación puede ser complicado para muchos. No obstante, hay maneras de hacerlo. Si la ley dice que podemos conducir ¿quiénes somos nosotros para contradecirla?

6. Personas propensas a sufrir depresión o estrés

La depresión o el estrés pueden ser motivos más que suficiente para coger miedo a conducir. Son situaciones de bloqueo que pueden ocasionar la fobia a conducir, a la incapacidad de verse frente a un volante.

7. Pensamientos irracionales o negativos sobre la circulación

Estos pensamientos negativos pueden estar relacionados con su propia conducción o bien con la del resto de la gente. No controlar al resto de los conductores, pensar que todo el mundo o hace mal y que un accidente será más que probable. Todo esto son pensamientos negativos que bombardean a una persona y que pueden desembocar en una amaxofobia bastante severa.

¿Cómo superar el miedo a conducir?

Para empezar ¿es posible superar la fobia a conducir? Sí, lo es. La amaxofobia se puede tratar. La ayuda de un psicólogo especializado en fobias puede ser muy útil. También buscar apoyo en profesores de formación vial que puedan reforzar la conducción de la persona que padece esta fobia.

Ahora bien, hay tres pilares básicos para eliminar esa fobia a conducir y que podemos abordar nosotros mismos para poder minimizar esta fobia:

  • Lo que piensas: intentar erradicar los pensamientos y creencias negativas, tanto sobre nuestra conducción como la del resto.
  • Lo que sientes: las reacciones de tu cuerpo, como el miedo, ansiedad o inseguridad.
  • Lo que haces: normalmente conducir con miedo o no hacerlo.

Si eres capaz de intervenir en alguno de estos bloques (pensamiento, emoción o conducta), finalmente lograrás romper el círculo vicioso de la amaxofobia y volverás a conducir con total normalidad.

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Mamen Palanca

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad CEU Cardenal Herrera. Amplia experiencia en el campo de la redacción de artículos y reportajes de diferentes temáticas, destacando la psicología. Por este motivo, actualmente continúa su formación académica cursando los estudios de Grado en Psicología por la UNED, motivo por el cuál es una apasionada del campo de desarrollo personal y la gestión emocional.

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