Las fobias son miedos irracionales que sentimos de una manera muy intensa. Si bien es cierto que las fobias pueden darse tanto en la niñez como en la edad adulta, también es verdad que los niños son más vulnerables y tienen más posibilidades de desarrollar uno de estos miedos intensos. Por eso, conocer cuáles son las fobias infantiles y ponerles solución cuanto antes, nos ayudará a mejorar la vida de nuestros pequeños.
¿Qué son las fobias infantiles?
Existen varios tipos de fobias infantiles, y si nuestro hijo las padece, será mejor que estemos atentos para ayudarle lo antes posible. Conocer los tipos de fobias y los síntomas de cada una de ellas puede ayudarnos a trazar un plan para que la calidad de vida de nuestro pequeño aumente. A continuación vamos a comprobar las fobias infantiles más comunes y que cualquiera de nuestros peques puede padecer.
Fobias específicas
Por un lado, los niños pueden sufrir lo que conocemos como fobias específicas, son aquellos tipos de fobias que se tienen hacia algo en concreto. Puede ser un objeto, una persona o una situación. Se trata de un miedo a un estímulo fácilmente reconocible y también que se puede separar. Ejemplo de fobias específicas en niños pueden ser, las fobias a los payasos o a las serpientes. Cuando un niño padece este tipo de fobias puede hacer vida normal. Va al colegio, queda con sus amigos, pero si se enfrenta al objeto de su miedo entra en un pánico incontrolable. Una buena terapia psicológica y una relajación es la base para cuidar a nuestros hijos de futuros problemas.
Fobias sociales
Los niños también padecen fobias sociales, y vienen dadas de la timidez extrema. El niño teme relacionarse con el resto de personas por miedo a hacer el ridículo. Puede que el niño tenga miedo a que los demás le juzguen debido a se haya dado una situación ridícula antes, o puede que hayan visto a otros en un apuro vergonzoso. Si el miedo pasa a ser extremo, como consecuencia de esta fobia infantil, el niño puede dejar de hacer ciertas actividades, incluso de ir a la escuela.
Fobia a la escuela
Cuando el niño tiene fobia a la escuela presenta incluso vómitos y trata de no ir al colegio por ninguna razón. Se trata de un hecho totalmente irracional y suele alegar que quiere ir más tarde o al día siguiente, pero nunca llega el momento de enfrentarse. Es importante no ceder ante estas peticiones, si no queremos que la fobia se haga cada vez más grande y se cree un problema.
Cómo poner fin a las fobias infantiles
Es importante que, cuando vayamos a tratar una fobia infantil, hagamos partícipe al niño de todos los pasos que vamos a dar. Puede que tratar las fobias en el caso de un niño sea un poco más difícil, porque es más complejo razonar con una persona de tan corta edad, pero si queremos que el tratamiento sea efectivo, tendremos que cooperar con él en todo momento y tener la paciencia suficiente para superar juntos su miedo.
La exposición graduada a la fobia infantil es una de las técnicas que más se utiliza. Disponer de la ayuda de un profesional como un psicólogo será necesario para que el proceso se concluya con éxito, por lo que deberemos apoyarnos siempre en este tipo de profesionales.
Para empezar, iremos acercando al niño a pequeños estímulos de los que le causan miedo, y podremos ayudarnos de programas de reforzamiento. Es decir, podemos recompensar la actitud del niño cuando se enfrenta a su temor, con algo que tenga mucho valor para él.
Es importante que empecemos con pequeñas exposiciones en el tratamiento de las fobias infantiles y vayamos subiendo el nivel poco a poco. Sobre todo, deberemos recordar que evitar esas situaciones u objetos no estará ayudando a nuestro hijo en absoluto, sino que solo hará que el miedo se haga más fuerte y la fobia más perjudicial. Así que, tendremos que armarnos de paciencia y luchar con nuestro pequeño por su felicidad.
