No es nada raro que haya situaciones en las que sintamos cierta timidez e incluso vergüenza. A nadie le gusta hacer el ridículo, y muchos de nosotros experimentamos cierto reparo cuando tenemos que hablar en público o interactuar con desconocidos. En otras ocasiones sentimos miedo a que las personas nos puedan juzgar, a sentirnos observados. Pero, lo que no es normal es que el malestar llegue a un punto en el que evitemos estas situaciones. Es entonces cuando hemos desarrollado una fobia social. Por eso, en determinados momentos tener que enfrentarse a las fobias sociales es algo que a todos nos puede pasar. Pero cuando hablamos de una situación en la que esta sensación se aleja mucho más de un simple miedo y comienza a complicar la rutina de la persona, esta fobia puede ser muy dura.
Cómo tratar una fobia social en 3 pasos
Como el ser humano es un ser social, necesitamos relacionarnos con los otros para poder vivir en armonía. Por eso, la fobia social puede acarrear fuertes consecuencias como no ir a trabajar o ni siquiera acudir a la escuela. Por eso, es importante que busquemos una solución a nuestras fobias y nos enfrentemos a ellas, de modo que podamos mejorar nuestra calidad de vida. A continuación vamos a ver qué podemos hacer para gestionar y solucionar nuestras fobias sociales de tal modo que estas no terminen por apoderarse de nosotros.
La importancia de la relajación
Aprender a relajarse es fundamental para superar cualquier fobia, por eso, si padeces una fobia social, te aconsejamos que lo primero que hagas sea aprender tácticas de relajación. Sabemos que no es nada fácil que te digan que te relajes cuando sientes ese miedo intenso en situaciones sociales. Sin embargo, si aprendemos y ensayamos algunas técnicas puede que estemos más preparados cuando llegue el momento. Existen muchas y diversas técnicas para relajarte, como por ejemplo la meditación, ya que te puede ayudar a gestionar esas situaciones de estrés.
Huir no es una opción
Uno de los principales síntomas que indican la presencia de la fobia social es nuestra tendencia a huir. Cuando sentimos miedo hacia algo nuestra primera respuesta es huir. Es algo humano y de lo más normal, y más si se trata de un miedo tan intenso como el que sufrimos cuando tenemos una fobia. Está claro que si padecemos una fobia social querremos escapar cuanto antes de la situación, sin embargo, cuanto más escapemos más fuerza tomará el miedo y más grande se hará, ganándonos una vez más la partida. Aunque es complicado, lo mejor para solucionar una fobia social será enfrentarnos a la situación. Si conseguimos relajarnos, podremos estar más tranquilos en estas situaciones sociales. Es entonces cuando estaremos ganando la batalla al miedo y cada vez se hará más pequeño. Es así como finalmente podremos superar la fobia social y saldremos vencedores.
Pasito a pasito
No siempre ir a contra corriente es la mejor opción. En todo tratamiento para la fobia social hay que seguir unos pasos. Porque si bien es cierto que hay que enfrentarse a los miedos que tenemos, también es verdad que no podemos forzarnos demasiado o acabaremos peor. Tenemos que lanzarnos a la vida, pero no sin paracaídas, por lo que, antes de salir a la palestra, te aconsejamos que tengas preparados los métodos de relajación y un plan de cómo lo vas a hacer. Y es que, tenemos que ir bien preparados para luchar contra el miedo.
Te recomendamos que ordenes tus miedos. Puede que haya situaciones que te den más miedo que otras, por lo que, comenzar con las de menor intensidad será lo más adecuado. Antes de enfrentarte a esas situaciones visualízalas y utiliza tu imaginación. Una vez te sientas cómodo con esta visualización, hazlo en la vida real. Si vences a tu miedo, podrás con todo lo que te propongas.
