Son muchas las personas que tienen miedo a los animales. De hecho, casi todos tenemos miedo a ponernos delante de un tigre, un oso o bucear con un tiburón. Se trata de un miedo útil, que nos impide ponernos en peligro y nos ayuda a seguir con vida. Sin embargo, el miedo irracional a los animales puede existir y se conoce como el nombre de zoofobia. Así que si quieres saber más sobre este tipo de fobia... ¡sigue leyendo!
¿Qué es la zoofobia?
Existen muchas fobias, hay temores a animales específicos como a las arañas y también hay personas que tienen miedo a todos los animales en general. Es el caso de la zoofobia. Esta fobia suele presentarse en niños pero muchas veces, si no se trata, se conserva hasta la edad adulta. La zoofobia es un miedo que puede suponer una limitación para la persona que lo sufre, y es que, los animales forman una parte importante de nuestra existencia e incluso de nuestra sociedad.
Grandes o pequeños, tener miedo a los animales significa no estar nunca seguro, ir mirando por todos lados y vivir con ansiedad, angustiado a la espera de un ataque de pánico. Las personas con zoofobia lo pasa realmente mal al ver a un animal. Entre las reacciones más comunes se encuentra el nerviosismo, comienza a sentir una ansiedad desmesurada que puede derivar en vómitos o mareos. Además, socialmente puede perjudicarle, ya que muchas personas pueden no entender este miedo irracional hacia los animales.
Causas de la zoofobia
La causa más habitual para que una persona desarrolle este miedo intenso e irracional hacia los animales se sitúa en la infancia. Normalmente se desarrolla en un niño que tiene una mala experiencia con algún animal. Entonces, puede desarrollar miedo hacia ese animal o hacia todos en general.
Por otro lado, hay personas que ni siquiera necesitan tener una experiencia mala en primera persona para desarrollar esta fobia. Puede que hayan visto a dicho animal en la televisión, o a alguien cercado, y que el miedo les invada por temor a que les pase a ellos.
Como en todas las fobias, se empieza teniendo miedo, evitando a los animales, y dejando que el miedo crezca y crezca cada vez más hasta convertirse en ese miedo tan irracional, tan intenso y que tanto malestar produce.
Superar la zoofobia
Una fobia está basada en un trauma, y es por eso que la mejor forma de hacerle frente es consultando con un profesional. En una terapia, un psicólogo puede ayudarte a sacar tus fuerzas y a superar por fin ese miedo que limita tu vida. Una de las primeras cuestiones que se hace en terapia es identificar el origen de la fobia. De este modo, razonándolo se puede comenzar a superar el miedo, intentando enfrentarse a él. Lo más importante es que la persona que la sufre esté dispuesta a tratar la fobia y ponerle solución, que trabaje codo con codo con el profesional para curarse.
La importancia de enfrentar el miedo
En el momento en el que queremos superar la zoofobia, lo primero que debemos hacer es tener el ánimo de enfrentarnos a ella. La terapia de exposición a la zoofobia es fundamental en estos casos, y es que, solo enfrentándonos a nuestros miedos conseguiremos vencerlos.
Es importante ir poco a poco y no presionarse, pues si nos exponemos demasiado pronto y de golpe puede que nos cause más malestar que otra cosa. Un buen tratamiento para la zoofobia es aquel que está relacionado con ciertas técnicas de meditación que nos ayudan a canalizar todo aquello que nos produce el miedo irracional a los animales, porque poco a poco puede ayudarnos a enfrentarnos a él en pequeñas dosis.
La persona que sufre la fobia tendrá que establecer una jerarquía de su miedo a los animales. Puede que ver un animal en televisión sea mejor para empezar que hacerlo en la vida real. De este modo puede ir poco a poco, caminando hacia la liberación.
