Vas paseando por la calle y reconoces una colonia, recuerdas una persona, y te entra la melancolía irremediablemente. A veces es un sabor, una canción o una fotografía, el caso es que la nostalgia nos puede atrapar con cualquier cosa. La nostalgia se trata de un sentimiento negativo y triste pero que nos atrapa, una angustia que sabe a dulce, un recuerdo que nos hace sentir mal y bien y la vez.
El sentimiento de nostalgia se da cuando queremos viajar al pasado pero nos resulta imposible. No se trata de una simple búsqueda en la memoria, sino que, junto con este proceso cognitivo aparecen una serie de emociones que unas veces nos hacen llorar, otras sonreír y otras, nos ponen los pelos de punta.
Para encontrar el significado de la palabra nostalgia, nada mejor que trasladarse a su raíz etimológica. Dos palabras forman el significado de nostalgia, para empezar nostos significa regreso, volver a casa y algos se refiere a sufrimiento. Así, podemos encontrar la nostalgia como una forma dolorosa de recordar el pasado, esa impotencia de no poder volver, ese tiempo que fuera el que fuese, recordamos mejor.
Recordar para aprender
En realidad pensar en el pasado no es nada malo, y menos lo es recordar. Podemos tener la mente en otro sitio y ver cómo hemos evolucionado. Nuestros días pasados nos sirven para saber lo que fuimos y cómo nos enfrentamos a las adversidades, y también nos permiten comprobar los errores que cometimos y acordarnos de que caminos no debemos tomar.
Echar la vista al pasado es bueno en su debido tiempo. Podemos recordar para aprender, lo que resulta de lo más beneficioso. Incluso podemos dejarnos llevar en algún momento por la nostalgia. Ahora, cuando el sentimiento de la nostalgia se vuelve adictivo y entramos en un mar de recuerdos llenos de fotografías y cintas de música, entonces, puede que estemos comenzando a entrar en un terreno peligroso en el que tanto nuestra autoestima como nuestro estado de ánimo se pueden ver afectados.
Es bueno recordar para intentar solucionar antiguos errores y aprender, pero vivir en el pasado no es una opción. La felicidad hay que buscarla en el presente, porque es el único momento real y el único que nos puede aportar una felicidad verdadera. Pensar que todo lo pasado fue mejor, es una broma que nos causa nuestro pensamiento, y no podemos caer en esa trampa.
Consejos para vencer la nostalgia
Como hemos dicho, cualquier puede sentir nostalgia en un momento dado. El problema viene cuando la nostalgia nos invade demasiado a menudo. Lo primero que debes saber, es que si sientes nostalgia muchas veces en tu día, seguramente habrá algo en tu vida que no termina de funcionar del todo bien. Además, la nostalgia vivida muy a menudo puede causar insomnio, depresión o bajada de rendimiento. Por eso, será bueno que tomes nota de algunos consejos para vencer la nostalgia e intentar superarla.
- Para empezar te recomendamos que no te dejes llevar demasiado por los estímulos que produzcan esa nostalgia. Si el mirar unas fotos de un antiguo novio nos hace daño, lo mejor es que las cerremos en una caja hasta que estemos preparadas para mirarlo. No te hagas daño a propósito y deja de recrearte en el dolor.
- Por otra parte, será bueno que te propongas nuevos retos. Vivir en el pasado puede crear una profunda tristeza, sin embargo, si tienes nuevas inquietudes y crear planes nuevos, podrás no solo mantenerte activo, sino que además, mantendrás tu mente puesta en el presente en lugar de en el pasado.
- A veces, no podemos deshacernos de la nostalgia por nosotros mismos, en ese caso, siempre puedes pensar en la opción de pedir ayuda, acudir a terapia psicológica y buscar que un profesional te guíe para salir de ese pozo de tristeza.
Y recuerda, superar la nostalgia del pasado es posible, sólo tienes que escuchar tu voz y encontrar una solución para ti. Siempre hay una salida, y por muy oscuro que parezca el camino, lo podrás superar.