Tristeza, odio, culpa… son solo algunos de los sentimientos negativos que pueden afectarnos y que hay que saber reconocer para tratarlos y hacerles frente. Los sentimientos negativos de las personas han de ser reconocidos con el fin de que no consigan instalarse en nuestra percepción general del entorno y poder frenar, así, el daño anímico y físico que pueden llegar a causarnos.
Sentirte mal ante una situación determinada es algo que ocurre a diario. Nos pasa a todos. Lo preocupante de los sentimientos negativos llega cuando una reacción momentánea, una emoción negativa, se convierte en un sentimiento cuyas connotaciones son principalmente negativas. Así, la causa de los sentimientos negativos se encuentra en ese momento en que lo negativo se prolonga en el tiempo sin que podamos controlarlo mientras afecta a nuestra vida cotidiana.
Por todo ello, el primer paso para hacer frente a los sentimientos negativos es identificarlos para procurar neutralizarlos y lograr que no te impidan avanzar rompiendo tu equilibrio interior y derivando incluso en dolencias físicas.
¿Cómo lidiar con los sentimientos negativos?
Los sentimientos negativos son una respuesta natural a situaciones estresantes o difíciles, por ejemplo, si pierdes un trabajo o una relación importante, es normal sentirse triste o deprimido, del mismo modo, si te sientes amenazado o inseguro, es normal sentir ansiedad o miedo. Los sentimientos negativos también pueden ser el resultado de problemas de salud mental, como la depresión o la ansiedad. Te contamos 5 técnicas para lidiar con las emociones negativas:
1. Identifica tus emociones
El primer paso para manejar los sentimientos negativos es reconocerlos y comprenderlos, tómate un momento para reflexionar sobre lo que estás sintiendo y por qué. ¿Es tristeza, ira, ansiedad o algo más? ¿Cuál es la causa subyacente de tus emociones? Al identificar tus emociones, puedes comenzar a abordarlas de manera efectiva.
2. Acepta tus emociones
Una vez que hayas identificado tus emociones, es importante aceptarlas, no trates de ignorar o suprimir tus sentimientos negativos. En su lugar, permítete sentirlos y procesarlos. Reconoce que tus emociones son válidas y que es normal sentirse así a veces.
3. Habla con alguien
Hablar con alguien puede ser una excelente manera de procesar tus emociones, ya sea un amigo, un familiar o un terapeuta, hablar sobre tus sentimientos puede ayudarte a comprenderlos mejor y encontrar formas de manejarlos. Además, la retroalimentación y el apoyo de alguien cercano pueden ser extremadamente útiles.
4. Practica la meditación o la atención plena
La meditación y la atención plena son prácticas efectivas para lidiar con los sentimientos negativos, estas técnicas pueden ayudarte a calmarte, aclarar tu mente y concentrarte en el presente. Hay muchas formas de meditación, desde la meditación guiada hasta la respiración consciente, encuentra la técnica que mejor funcione para ti y practica regularmente.
5. Haz ejercicio regularmente
El ejercicio regular es una excelente manera de mejorar tu bienestar emocional, el ejercicio libera endorfinas, que son sustancias químicas que mejoran tu estado de ánimo y reducen el estrés. Además, el ejercicio puede ser una forma de distracción saludable de tus sentimientos negativos.
¿Cuáles son los 15 sentimientos negativos de las personas?
Son dañinos y no es fácil ponerles nombre porque algunos son una mezcla de distintas sensaciones en las que intervienen componentes diversos. La psicología avanza cada día en el mundo de los sentimientos sabiendo que es un terreno complicado. Si te sientes mal probablemente tienes arraigado un sentimiento negativo pero… ¿de cuál se trata?
1. La vergüenza
La vergüenza es un sentimiento negativo que nace de la percepción, autoestima o valor que tenemos sobre nosotros mismos. Cuando una persona siente vergüenza tiene dificultades para sobre llevar una situación, sobre todo en lo que al ámbito público se refiere. Además, el miedo a ser juzgado socialmente es bastante habitual en estas personas.
2. La culpa
Tal vez vinculada con la vergüenza el sentimiento de culpa se manifiesta en las personas cuando éstas comienzan a ser conscientes de haber perjudicado a una persona. Como consecuencia, estas personas viven en una auténtica situación de estrés. Así que un sentimiento negativo como la culpa tanto en las relaciones de pareja, como con los amigos o con la familia termina por provocar un gran sufrimiento que precisa de una adecuada para manejarlo como es debido y conseguir en la medida de lo posible que ese malestar se vaya diluyendo.
3. La envidia
Como ya sabemos hasta cierto punto la envidia sana es positiva. Pero, en sí, la envidia es un sentimiento negativo en el que una persona considera que es mejor o que está por encima de otra. Por eso, es tan importante educar a los niños en emociones para que en el futuro este fluir de sentimientos negativos no se manifieste. Porque si no se controla termina por arrastarse hasta la edad adulta. Y así sucesivamente. Una persona envidiosa también puede experimentar otro tipo de sentimientos negativos como lo son el odio e incluso la ira, entre otros. Así, la envidia es de lo más perjudicial para el estado de nuestro ser y de nuestra alma porque si en algo nos convierte es en seres destructivos cuya conducta viene determinada según algunos expertos por el deseo de poder.
4. Los celos
Asociados estrechamente con la envidia, los celos son los generadores de conflictos por excelencia. Y es que las personas sentimos celos cuando nos sentimos amenazados por norma general ante un estimulo que nos provoca tanto inseguridad como egoísmo. Ante un sentimiento negativo como los celos lo que debemos hacer es busca el origen del problema y has lo posible por eliminar este sentimiento destructivo que hace que la persona se encierre en una espiral de la que no siempre es fácil salir.
5. La frustración
La frustración es un sentimiento negativo que surge cuando no conseguimos aquello que creemos merecer. Puede encontrar su origen en algunas emociones como la tristeza. Aunque también podría vincularse con la envidia o el odio. Deshacerte de la frustración es importante para avanzar superando los obstáculos que a veces son precisamente los que impiden que logremos lo que queremos. Hay que intentar revertir esta tendencia, porque también podemos extraer cosas positivas de la tristeza, así que márcarte metas posibles y cortas en el tiempo para terminar con la prolongación de ese sentimiento negativo.
6. La venganza
Es uno de los sentimientos negativos más poderosos que existe y puede atraparte convirtiéndose en obsesivo de manera que afecte gravemente a tu equilibrio interior. El sentimiento de venganza puede llegar a ser un verdadero lastre que te impida disfrutar de las cosas buenas que te ofrece tu día a día, eliminando, además, cualquier buena expectativas de futuro. Y por supuesto, no hay nada mejor que emplear algunas de las estrategias para cambiar los sentimientos negativos en positivos, al final todo es cuestión de emplear nuestras habilidades más potentes y tomar decisiones que estimulen nuestro comportamiento de manera positiva.
Recuerda, si trabajamos como es debido conseguiremos cambiar percepción de estos sentimientos negativo. Todo está en tus manos. Y el primer paso ya lo has reconocido si este es tu caso. Así que ve a por ello.
7. El estrés
El estrés se define como una respuesta fisiológica y emocional del organismo ante una demanda o estímulo del ambiente, ya sea positiva o negativa. Se trata de un estado de tensión física y psicológica que se activa como mecanismo de defensa ante situaciones que se perciben como desafiantes o amenazantes.
En pequeñas dosis, el estrés puede ser beneficioso ya que ayuda al organismo a reaccionar y adaptarse a los acontecimientos, sin embargo, cuando se da de forma excesiva o severa, el estrés puede tener consecuencias negativas en la salud física y mental.
8. La preocupación
La preocupación es una emoción que surge cuando sentimos incertidumbre o dudas sobre el futuro. Se trata de tener la mente ocupada con pensamientos negativos que pueden atraer más preocupación, es normal preocuparse por distintos motivos, desde temas cotidianos hasta situaciones más complejas.
Es importante mencionar que la preocupación puede llevar a la ansiedad y a la inquietud. Si las preocupaciones son constantes y el estrés nos acompaña durante semanas o meses, podemos experimentar efectos físicos como disfonía psicógena, que consiste en pequeños espasmos en los músculos de las cuerdas vocales que derivan en afonía o pérdida de la voz.
9. La angustia
La angustia es un sentimiento de gran malestar emocional que se caracteriza por una sensación de opresión en el pecho, falta de aire, inquietud y preocupación intensa. Puede estar asociada a una situación de peligro real o imaginario, pero también puede aparecer sin motivo aparente.
La angustia es un estado de ansiedad muy intenso que puede afectar profundamente la calidad de vida de una persona, limitando su capacidad para realizar actividades cotidianas y provocando un gran sufrimiento emocional. Es importante reconocer los síntomas de la angustia y buscar ayuda si se experimentan de forma recurrente o si se interponen en el bienestar y la felicidad de la persona.
10. La indignación
La indignación es una emoción intensa que se caracteriza por una sensación de profundo enfado, rabia e injusticia ante una situación o acción que se considera inaceptable o moralmente incorrecta. La indignación puede surgir como respuesta a situaciones de discriminación, abuso de poder, corrupción, entre otros.
La indignación puede llevar a la persona a tomar medidas para cambiar la situación que la ha provocado, como movilizarse, protestar o denunciar el hecho, sin embargo, también puede generar una gran frustración y malestar emocional, por lo que es importante aprender a gestionarla de forma adecuada.
11. El miedo
El miedo es una emoción humana que se experimenta cuando se percibe una amenaza, ya sea real o imaginaria, puede manifestarse de diferentes formas, como sudoración, aceleración del corazón, tensión muscular, temblores y sensación de angustia.
El miedo puede ser una respuesta adaptativa para protegerse de peligros potenciales, pero también puede convertirse en un obstáculo para la vida diaria si es excesivo o irracional, en general, el miedo es una reacción emocional natural que puede ser controlada y gestionada a través de diversas técnicas, como la terapia cognitivo-conductual y la meditación.
12. La decepción
La decepción es una emoción negativa que se experimenta cuando algo o alguien no cumple con las expectativas o esperanzas previas, puede surgir de diferentes situaciones, como cuando se espera algo y no sucede, cuando se confía en alguien y es traicionado, o cuando se espera un comportamiento específico de alguien y no lo muestra, la decepción puede generar tristeza, desilusión, enfado y frustración.
Es una emoción natural que se puede sentir en diferentes ámbitos de la vida, como en las relaciones personales, laborales o académicas. Aunque la decepción puede ser dolorosa, también puede ser una oportunidad para aprender y crecer a nivel personal.
13. La tristeza
- Abril, F. (2011). Sentimientos negativos y dominación social. Philosophia, (71).
- Marina, J. A., & Penas, M. L. (1999). Diccionario de los sentimientos. Barcelona: Anagrama.