Hablar de buenos y malos sentimientos no siempre es lo que más se ajusta a la realidad, pero no se puede negar que mientras algunos sentimientos nos hacen sentir bien -sentimientos positivos- hay sentimientos que perjudican nuestra salud física y/o psicológica, los sentimientos negativos. Por esa razón, es recomendable hacer frente a los sentimientos negativos o perjudiciales y darles la vuelta para que se transformen en sentimientos positivos. Para ello puedes seguir las siguientes claves que vamos a ver a continuación.
Exteriorizar la causa del sentimiento negativo
Dicho de otra manera, ¿por qué ha aparecido ese sentimiento negativo? ¿Qué es lo que hace que te sientas tan mal? ¿Sientes que tu autoestima es baja? Para hacerle frente a un problema hay que tener claro el origen. Uno de los mejores consejos para convertir un sentimiento negativo en positivo es decirlo en voz alta o por el contrario escribe en un papel la causa del problema y concéntrate en todo lo que esa persona o cosa te provoca.
Todo el mundo se mueve con la misma finalidad, sentirse bien, y esa situación que en ti despierta sentimientos negativos puede generar en otros una sensación de bienestar y felicidad. Analiza qué siente la otra persona cuando realiza esa actividad que provoca los sentimientos negativos en ti. Este es un buen momento para detectar a las personas tóxicas y deshacerte de ellas, así que aprovecha esta oportunidad. Quizá ese comportamiento que detestas permita sentirse superior al resto, o sea una forma de protegerse ante una situación difícil, o de hacer frente a sus temores. Cada persona y cada situación es un mundo, y ponernos en la piel del otro ayuda a entender el origen de esos sentimientos negativos.
Llegados a este punto empezarán a aparecer sentimientos o sensaciones positivas. Por ejemplo, la empatía que debería dar lugar a la comprensión de la situación. Pero la cosa no acaba aquí, debes preguntarte si tú también actúas como esa persona que ha provocado en ti los sentimientos negativos o, pero aún, si desearías actuar como ella pero no lo haces, sin importar las razones. Aquí llega el momento de reconducir nuestras energías espirituales, y transformar esos sentimientos negativos en sentimientos positivos, que nos ayuden a mejorar como personas.
La transformación de los sentimientos
Todo este camino, esta experiencia, nos permitirá convertir los sentimientos negativos en positivos. Es una evolución más en nuestra personalidad, alcanzaremos otro nivel, y de esta manera no solo mejoraremos como personas, sino que ayudaremos a los demás sin esperar nada a cambio. La satisfacción que sentiremos al tener sentimientos positivos hará que actuemos de forma más constructiva, y esos sentimientos positivos perdurarán más en el tiempo.
Además, una autoestima alta será tu mejor recurso para que los sentimientos negativos pasen a ser sentimientos positivos. Es en este momento cuando somos conscientes de lo importante que es expresar nuestros sentimientos, porque siempre que aparezcan sentimientos que nos generan malestar hay que responderse como si fuésemos la persona que más nos quiere en el mundo. Así, dentro del proceso de transformación de los sentimientos generaremos un diálogo interno que nos permita acelerar ese cambio a unos sentimientos positivos. Es más, una buena autoestima hará que la presencia de sentimientos positivos sea mucho más habitual que la de sentimientos negativos.
A medida que los sentimientos positivos vayan ganando terreno en ti, cada vez será más difícil que aparezcan los sentimientos negativos. Cada sentimiento positivo que generamos ocupa el lugar que hasta ahora ocupaba uno negativo, y estos sentimientos beneficiosos para ti también ayudan a que te suba la autoestima, ganes confianza y te sientas mejor. Las acciones positivas también ayudan a la aparición de sentimientos positivos, que está en tu mano. Cada sentimiento positivo tiene su némesis negativa y viceversa, y solo impulsando los positivos acabaremos con los negativos.