Dicen que los secretos destruyen una gran cantidad de relaciones. Sin embargo, hay algunas circunstancias que merecen ser guardadas, y es que, por muy verdad que sean las cosas, hay algunas que no hará ninguna falta gritarlas a los cuatro vientos. Esto es algo que la filosofía hindú sabe muy bien y sobre lo que ha querido focalizarse para que nosotros mismos seamos capaces de tener armonía y mejorar tanto nuestras energías como la relación que tenemos con nosotros mismos.
La esencia de la filosofía hindú se fundamenta en unos pilares básicos que tienen como objetivo transmitir una actitud positiva, una actitud basada en lo espiritual, en lo místico.
7 cosas que aprender de la filosofía hindú
Para cumplir con los propósitos de la filosofía hindú ésta no propone 7 cosas que debemos guardar solo para nosotros para tener garantizado nuestro bienestar como seres independientes. Toma nota de cómo se fundamenta esta filosofía y cuál es su base.
1. Tus planes y metas para el futuro
Una de las principales ideas del hinduismo tiene que ver con los objetivos que nos proponemos, nuestras metas y planes de futuro. Seguro que valoras mucho tus objetivos y te motiva mucho hablar de ellos con otras personas, sin embargo, el futuro es incierto, y hacer esto puede tener consecuencias devastadoras. Lo mejor es que te motives pensando en tus metas, pero evites hablarlo todo lo posible, pues esto se puede torcer en cualquier momento. Además, la información es poder, y contar demasiado a otras personas, puede actuar en tu favor, pero también en tu contra, por ejemplo, a través del chantaje emocional, por eso es mejor ser cautelosos.
No se trata de una superstición, pero lo cierto es que, cuanto más comentamos nuestros planes, más oportunidades tenemos de que nos boicoteen y todo se vaya al traste. Por eso, la filosofía hindú te recomienda guardar nuestra información más confidencial, de modo que podamos cuidarnos y protegernos mucho mejor.
2. No te compares con alguien o con lo que no tienes
En más de una ocasión hemos comentado que las comparaciones son odiosas y que esto no es una actitud sana. Piensa que, en la vida todos pasamos por ciclos y que puede, que en este ciclo, la falta de aquello que ansías sea necesario para encontrar tu armonía, visto así, cuando nos encontramos en una circunstancia sin salida, puede que tengamos ante nosotros una nueva oportunidad para potenciar nuestro desarrollo personal día tras día, así que tampoco conviene quejarse y hablar de lo que uno no tiene porque no conseguiremos nada.
3. Guarda para ti tu conocimiento espiritual
Si eres de las personas que han recorrido un largo camino, y de hecho, lo siguen haciendo, para hallar el conocimiento espiritual, sabes quién es tu guía espiritual y has encontrado un equilibrio, seguramente te sientas orgulloso de todo lo que has aprendido en todo este tiempo. Sin embargo, se vuelve a repetir una de las características de la filosofía hindú, pues desde sus fundamentos nos aconseja que mantengamos este aspecto en nuestra privacidad, a no ser que otra persona lo necesite como algo puntual. Mientras tanto, no hables de él y guárdalo solo para ocasiones especiales. Al fin y al cabo es demasiado valioso como para exponerlo sin más.
4. No presumas de ser tus buenos actos
Hacer cosas buenas es algo que nos satisface y nos hace mejores en cada acto, sin embargo, hablar de ello enturbia el acto en sí, nos vuelve arrogantes, creídos y nos hace buscar el reconocimiento ajeno. Por eso, si haces una buena acción, la filosofía hindú aconseja que te la quedes para ti solo, disfruta de lo que te produce, pero vívelo en silencio y disfrútalo sin alardear. Solo así conseguiremos que las buenas acciones del día a día sean buenas para nuestro karma y tengan el efecto que necesitamos.
5. Las cosas de casa se quedan en casa
Pocas son las personas (por no decir ninguna), que no tienen problemas en su hogar. Discusiones, celos, ira... las relaciones familiares son muy complicadas y muchas veces pasan por algunos baches. Te recomendamos que evites comentarlas con otras personas, pues cuanto más hables de ellas, más grandes serán en tu cabeza y también, por tanto, en tu vida.
6. No hables de lo valiente que eres
¿Te enorgulleces de tus reacciones heroícas? Estupendo, pero no hables de ello con nadie. Piensa que los demás no tienen por qué entender por lo que has pasado o las cosas que has superado, por muy grandes que hayan sido. Además, puede que el que tengas enfrente haya pasado por algo mucho peor. Así que mejor, no digas nada y guárdate tus logros para ti, y primero como siempre practicar la empatía será mejor.
7. Evita los rumores, sobre todo si son negativos
Da igual si eres un poco cotilla, seguro que puedes evitar de las palabras negativas que oyes de otras personas. Recuerda que no haces ningún bien a nadie contando lo malo que ha dicho una persona de otra, así que, si te llega algún rumor de estas dimensiones, será mejor que lo mantengas en secreto.