Mucho hemos oído hablar de los beneficios del yoga o de la meditación. Algunas técnicas budistas que nos ayudan a combatir el estrés y a encontrarnos a nosotros mismos. Hoy vamos a hablar de otra de estas beneficiosas técnicas, que son los mandalas y de todas las ventajas que nos aporta colorearlos. Un mandala es la representación gráfica del universo que los hinduistas y budistas han realizado durante años. Así dibujan ellos el cosmos y lo llaman mandala, que significa círculo. Existe una gran cantidad de mandalas y de diversas formas. Además pueden estar dibujados en varias superficies, el caso es que, al colorearlos, estamos ayudando a la meditación principalmente.
De esta forma, podemos decir que el objetivo principal que tiene colorear estos mandalas es aportar serenidad, energía el hecho de permitirnos concentrarnos mejor en nosotros mismos. Los mandalas son una técnica que nos ayuda a todos, pero que también es muy beneficiosa para los más pequeños. Y es que, además de gustarles colorear, es muy útil para que aprendan a concentrarse y a centrarse en lo que están haciendo.
¿Qué ventajas nos aportan los mandalas?
Como hemos dicho, colorear un mandala puede sernos muy útil para lidiar con el estrés. Y es que, para las personas que están pasando por un mal momento y no saben gestionar el estres, dibujar o colorear mandalas puede llevarles a combatir la tristeza, disminuir la ansiedad y a ser más tolerantes y comprender mejor las cosas.
Por otro lado, uno de los beneficios más importantes de los mandalas como decimos es que nos ayuda a concentrarnos. A muchas personas les cuesta centrar su atención en algo, por eso la meditación nos ayuda a hacerlo para calmar nuestra mente. Al tener atención plena en lo que estamos haciendo, tenemos más capacidad para rendir mejor pero también para disfrutar el presente. Para muchos, meditar en momentos difíciles es complicado, por eso, colorear mandalas puede servir de apoyo para concentrarse.
En definitiva, colorear mandalas puede darnos muchos beneficios espirituales, donde encontramos un camino hacia la paz interior y el bienestar. Se trata de una táctica milenaria que permite calmarnos, concentrarnos y aprender a disfrutar más la vida, de una forma más calmada pero más eficaz.
¿Qué uso tienen los mandalas?
Como ya hemos dicho, los mandalas se utilizan para apoyo en la meditación, y es que, al colorear o dibujar estas formas, nuestra mente se relaja y también se concentra. Los mandalas nos ayudan a acompasar la respiración y también a centrarnos en una sola cosa. Pero además, los mandalas se utilizan en otros ámbitos, como por ejemplo, en el ámbito terapéutico.
Muchos terapeutas incorporan los mandalas en su trabajo, y es que, del mismo modo que el Mindfullnes, por eso los mandalas sirven para liberar el estrés y frenar la depresión. Al colorear mandalas se consigue volver a la tranquilidad y relajarse, pero además, también fomenta la creatividad de cada uno. El éxito de esta táctica reside tanto en su facilidad como en sus resultados, ya que aporta equilibrio mental y emocional a la persona.
Por otra parte, también podemos hablar de los mandalas en el ámbito educativo. Colorear estas bonitas formas es una actividad cada vez más extendida en colegios, porque se ha comprobado que ayuda a los más pequeños a formarse en el mundo espiritual y también mental.
La atención de los niños es algo muy reclamado y muy complicado de conseguir, y cada día más, con la cantidad de estímulos que hay hoy en día. A veces, la conseguimos poniéndoles delante una pantalla, aunque no es lo más recomendable. Una buena forma es darles un mandala para colorear, ya que, además de distraerlos conseguiremos mejorar su concentración, su atención, la gestión de sus emociones y su creatividad.