Consejos para aprender a sentir

¿Por qué es importante aprender a sentir para vivir cada instante?

En la vida nos enseñan una gran cantidad de cosas desde que nacemos. Primero aprendemos cosas básicas como andar o hablar, luego en la escuela nos enseñan matemáticas, lengua e incluso religión. Sabemos escribir sin faltas de ortografía, sumar sin utilizar los dedos y quien es el actual rey de España. Sin embargo, hay algo muy importante que a pocos nos enseñan. Se trata de aprender a sentir para vivir cada instante como si fuera el último. Porque esto nos dará las claves para alcanzar nuestra felicidad y ser más auténticos.

Y es que la vida nos da una gran cantidad de golpes. Hay quien los sufre más fuertes, otros más largos y otros más hirientes, pero la verdad es que todos hemos sentido esa sacudida que merecida o no, no trae la vida de vez en cuando. En estas situaciones, vivir se vuelve cada vez más complicado. Nos despedimos de personas, de relaciones, de trabajos y de situaciones, y a veces, deseamos despedirnos de la vida. Entonces nuestros sentimientos nos juegan malas pasadas porque nos hemos olvidado de nosotros mismos. Pero no hay nada que no se pueda remediar, al contrario, hay algunas cosas que podemos hacer para aprender a sentir y exprimir cada instante que la vida nos regala.

Pero cuando peor lo pasamos es cuando más tenemos que comprender la importancia de sentir. La vida nos trae cosas buenas y cosas malas, y aceptarlas y seguir hacia adelante, es lo único que puede llevarnos a superar las adversidades y a conseguir una vida más feliz. Y es que, para ser feliz hay que conocer lo que es la tristeza, y para llorar de alegría es necesario haber llorado antes de tristeza.

El peligro de evitar el sufrimiento

A nadie le gusta sufrir. La tristeza, la ira o la desesperación son emociones que nadie quiere sentir. Aceptar un duelo es un ejercicio valiente, y mientras muchos piensan que llorar es de débiles, no se dan cuenta que hay que ser todo un valiente para aceptar que la vida nos trae cosas malas y que es posible seguir adelante y superarlas.


Para muchos esconderse es la mejor opción. Se esconden detrás de una sonrisa fingida que ya ni se dan cuenta que la fingen. Buscan actividades que ocupen su tiempo y se dedican a trabajar, a dormir o incluso a beber. Todo con tal de no pensar. Y aunque pensar demasiado y regodearte en aquello que te duele no es algo bueno, tampoco lo es evitarlo y hacer como que no existe. Porque te aseguro que terminará saliendo por algún lado.

Si nos acostumbramos a no sentir para no sufrir, caeremos en un enorme vacío que terminará por pasarnos factura. Es necesario que aprendamos a sentir para vivir, porque si no sentimos, si no aceptamos las cosas tal cual nos vienen, entonces nuestra existencia se tornará un sufrimiento silencioso, una huida hacia adelante.

Sentir, aprender y mejorar

Una de las cosas más beneficiosas que tiene el aprender a sentir, el atreverse a aceptar cada uno de nuestro sentimientos es que podemos aprender de ellos. Hay un dicho que dice que unas veces se gana y otras veces se aprende, y es que, en la vida lo importante es aprender. Si damos rienda suelta a nuestros sentimientos, podemos conocernos mejor a nosotros mismos, saber cómo reaccionamos y cuáles son nuestros puntos fuertes. Y solo así, podemos alcanzar el éxito, porque vivir en el aquí y ahora sólo lo podremos cuando le hayamos dar un valor y un nombre a cada uno de nuestros sentimientos.

Por eso, aunque sea difícil tenemos que ponerle actitud a la vida y encontrar el lado bueno en cada cosa mala que nos pasa. La parte que podemos aprovechar y de la que podemos aprender. Y sobre todo, conseguir apreciar las cosas buenas que nos trae la vida, aprender a sentirlas con más intensidad, como nunca antes lo habíamos hecho.

Además, aprender a sentir y vivir cada instante implica aprender a perdonarnos. Puede que sigas pensando que si no sientes no sufres, que si no conoces ese lado tuyo no tienes porqué enfrentarte a él. Pero lo cierto es que, tus lados más oscuros pueden serte útiles en muchas situaciones. Incluso conocerlos te puede ayudar a pararlos ya potenciar otros. Y así es como se consigue mejorar en la vida. Y ningún secreto es más efectivo para ser feliz que poder mejorar.

Share this post

Mamen Palanca

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad CEU Cardenal Herrera. Amplia experiencia en el campo de la redacción de artículos y reportajes de diferentes temáticas, destacando la psicología. Por este motivo, actualmente continúa su formación académica cursando los estudios de Grado en Psicología por la UNED, motivo por el cuál es una apasionada del campo de desarrollo personal y la gestión emocional.

[fbcomments]