¿Alguna vez has experimentado la sensación de que algo te parezca demasiado bueno para ser verdad o, que de repente te pasen muchas cosas buenas, y sientas que eso no es normal y que se trata de algo sospechoso? El miedo es bueno, porque es una emoción que se activa como una respuesta natural de nuestro cuerpo, y nos ayuda a prepararnos y protegernos de situaciones de peligro. El miedo en pequeñas dosis es algo positivo, pero cuando ese miedo se lleva al extremo, se convierte en una fobia.
Todos tenemos algún miedo que nos limita en la vida y que nos paraliza. Mientras unos sienten un miedo irrefrenable a las alturas (acrofobia), otros sin embargo, lo tienen a los espacios muy abiertos (agorafobia) y otros, por muy raro que pueda sonarnos, sienten miedo a ser felices, un miedo conocido como querofobia. Sin embargo, ¿qué pasa cuando ese miedo es un asunto que nos paraliza cuando nos sentimos bien porque pensamos que ese momento de felicidad acabará?
Cuando llega la querofobia o el miedo a ser feliz...
Vivir el momento presente es algo de lo que todos somos conscientes. Sin embargo conseguir hacer realidad ese propósito no es tan sencillo, porque vivimos en una sociedad dominada por las prisas, el trabajo, el estrés y otros muchos factores que hacen que cada día sea como otro cualquiera. Sin embargo, cuando caemos enfermos o estamos ante una situación adversa en la que no encontramos la salida, nos hacemos más conscientes del aquí y el ahora, de nuestro presente, de ese presente que ignoramos sin darnos cuenta.
Y llega un día en el que, de repente, todo comienza a irnos bien, tenemos buena salud, hemos encontrado el amor, tenemos un buen trabajo...Y es entonces cuando nuestra cabeza empieza pensar que esa felicidad no es real y que algo malo va a pasar. Esto no es otra cosa que una rumiación emocional constante.
Cuando empezamos a pensar que la felicidad que tenemos no es algo real y que se trata sólo de una sensación pasajera, dejamos inmediatamente de disfrutar de ese estado de felicidad, porque centramos toda nuestra atención en que algo malo está por venir. Nos autoboicoteamos.
¿Qué siente una persona que cree que su momento de felicidad se truncará?
A lo largo de un día se nos pueden presentar infinidad de momentos felices y maravillosos de los que no siempre somos conscientes. Y es que, todos tendemos a pensar que la felicidad está sólo en lo extraordinario, cuando en realidad, hay muchos momentos cotidianos en los que también podemos ser felices pero que a veces, los dejamos escapar sin más.
Las personas que sufren cierta tensión en los momentos en los que se sienten bien o son felices, interiormente se ven sumergidos en una situación extraña e incómoda. Piensan que cualquier cosa negativa puede suceder de un momento a otro y lo estropeará todo. Es una sensación de no creerse lo que está sucediendo e incluso de merecerlo. Eso como observamos tiene una poderosa y estrecha relación en cuento a la ansiedad, ya que es un síntoma evidente de la presencia de este malestar emocional, una manifestación de algo que sucede en nuestro interior.
Para superar ese bloqueo interno que uno siente cuando está disfrutando y aparece esa sensación de desvanecimiento emocional (una vez que hemos tomado conciencia de que éste existe) hay que tratar de encontrar el origen de esta situación que tanto nos atormenta. Algunos tratamientos que se aplican desde la piscología, como por ejemplo, la terapia cognitiva conductual, puede ayudar a estas personas a reconocer líneas de pensamiento defectuosas e identificar comportamientos que pueden generen un cambio.
Asimismo, las estrategias de relación, como la práctica de la respiración profunda, constituyen también un tratamiento muy efectivo para superar la querofobia o el miedo a ser feliz.
- Pérez, D. (2018). Querofobia, ¿tienes miedo a ser feliz? Editorial Seleer.
- Sixto, A. (2019). Miedo a ti. Editorial Seleer.