Elegir a tu pareja

Lo que de verdad interviene en la elección de tu pareja y no sabías

Aunque no lo creas, encontrar a tu pareja ideal y decidir comenzar con ella una relación estable no es solo cosa del destino. Son varios los factores internos y externos que desencadenan en una relación y que dan lugar a una atracción inexplicable hacia alguien al que irremediablemente comenzamos a ver como nuestra media naranja, que es la pareja definitiva sin lugar a dudas. Algunos de estos factores que intervienen en la elección de tu pareja realmente te sorprenderán.

Intentar explicar el enamoramiento no es tarea sencilla. Existen estudios de todo tipo que se centran en analizar las reacciones físicas y psíquicas que nos hacen pensar que nos encontramos ante el amor de nuestra vida. Procesos químicos, hormonales, emocionales… No cabe duda de que la atracción física es generalmente el primer paso en el inicio de una relación. Nos gusta alguien y tenemos interés en conocerlo pero ¿por qué? ¿Qué hace que ese interés se mantenga y lleve a una relación estable? ¿Elegimos a la pareja por un impulso o es una decisión consciente? ¿Qué hay detrás de todo ello?

Repetimos los patrones de nuestros padres

Sociólogos y psicólogos aseguran que el contexto socio cultural en el que hemos crecido determina la elección de nuestra pareja en gran medida. Así se puede definir incluso nuestra empatía con un determinado tipo de persona. Es cierto que hay parejas que proceden de culturas y entornos muy distintos, pero la mayoría comparte su visión de la vida teniendo muchas cosas en común: educación, costumbres, nivel económico – social etc.

En este sentido y de manera absolutamente inconsciente, la unidad familiar en la que hayamos pasado nuestra infancia determina en gran medida la elección de la pareja. Es lógico. Especialmente si hemos visto en nuestros padres una relación feliz con cierto equilibrio emocional que da lugar a una relación de amor y confianza. S simplemente queremos lo mismo para nosotros.


Este es un tema complejo y con múltiples matices. Los padres son una referencia vital. La relación entre los padres y de éstos con sus hijos influye en la idea de pareja ideal más de lo que creemos. Muchos hombres, sin darse cuenta, buscan a una mujer con valores similares a los de su madre (lo mismo puede ocurrir con una mujer respecto a su padre). Una buena relación entre los progenitores hará que intentemos repetir el patrón de la familia en la que crecimos, mientras una relación no tan buena, tal vez nos haga buscar en nuestra pareja los valores que echamos en falta en la infancia.

La idealización del concepto de pareja

Algunos psicólogos hablan del “mapa del amor” para explicar el hecho de sentirnos atraídos por una persona en concreto. No es casual. Según esta idea, ya en la adolescencia tenemos formada en nuestro cerebro la imagen de cómo es la pareja perfecta. Son nuestras experiencias y las emociones vividas las que la crean. Como ya hemos dicho, en este mapa mental las referencias al padre o la madre son fundamentales. Ellos, los padres y las madres son los primeros “amores” y sin darnos cuenta, incorporamos lo que nos gusta de ellos a nuestra visión de la pareja soñada. Cariño, amor, seguridad, generosidad, fidelidad…. Seleccionamos nuestros ingredientes para crear con ellos nuestro propio concepto de pareja ideal. De este modo, nuestras raíces maternas y paternas contribuyen a la elección de la pareja y en ese momento cuando conocemos a alguien que se acerca a nuestro ideal, salta “la chispa” y se produce el acercamiento.

La falta de tiempo entre una relación y otra

Son muchos los componentes que entran en juego a la hora de elegir una pareja: cognitivos, biológicos, emocionales y hasta prácticos. Generalmente en la elección de la pareja interviene el tiempo que ha transcurrido entre una relación y otra  y justamente suele ser un periodo de tiempo corto, con poco margen. Realmente así es muy complicado saber si lo que estamos sintiendo es realmente un amor verdadero o por el contrario no.

La falta de tiempo entre una relación y otra puede hacer que nuestra elección de pareja se base únicamente un uno de ellos. Puede que nos sintamos atraídos físicamente, que esa persona despierte en nosotros una profunda admiración, que nos aporte seguridad, confianza, cariño… la elección de la pareja, en estos casos, suele ser impulsiva y eso es algo que no nos podemos permitir.

No quiere decir que sea algo malo, pero hay que tener en cuenta que serán muchos los factores que tienen que coincidir para que realmente podamos decir que hemos encontrado a la pareja ideal que, en el fondo, todos buscamos.

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Mariola Báez

Periodista, redactora especializada en temas de salud, psicología, nutrición, belleza y fitness, con más de 10 años de experiencia escribiendo sobre estos y otros temas.

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