Respeto, tolerancia, confianza… son muchos los ingredientes que hacen que una pareja funcione y alcance la felicidad. No hay fórmulas exactas, porque la interrelación entre dos personas que deciden compartir sus vidas en siempre única y compleja, pero si observas a parejas felices, te darás cuenta que todas tienen en común una serie de valores y unas conductas concretas en las que, tal vez, radique el secreto de su felicidad.
No hablamos del enamoramiento, un estado emocional que, por supuesto, no debe faltar en la pareja en determinados momentos, pero que no es, aunque pueda parecerlo en un principio, la base de una relación feliz, armónica y duradera. Estar enamorado es una cosa y ser feliz con tu pareja otra. Confundir ambas emociones es una de las causas más comunes de rupturas y separaciones.
El enamoramiento es el primer paso, pero superado el estado de “nube”, comienza el proceso de verdadero conocimiento del otro, con sus virtudes y sus defectos. Tienen que surgir nuevos sentimientos complementarios como la confianza plena, la generosidad, el hecho de compartir intereses y proyectos, la comprensión… solo así es posible alcanzar la felicidad común.
Las claves de la felicidad en pareja
Una pareja feliz también discute y tiene momentos malos pero en su caso, los sentimientos negativos y tóxicos como los celos, la envidia, el rencor o el odio, simplemente no tienen cabida. Igual que la felicidad individual radica en el interior de cada persona y en su propio equilibrio, la de pareja se centra en la armonía entre los dos miembros de la misma. ¿Cuáles son las claves de esa armonía que permite ser feliz?
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Aunque cada uno debe tener su parcela exclusiva, una pareja que comparte proyectos, preocupaciones, gustos e inquietudes tiene uno de los ingredientes claves para ser feliz.
Generosidad
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Preocuparse por el bienestar del otro es básico para alcanzar la felicidad con tu pareja. El egoísmo, el pensar primero en uno mismo y en sus propios deseos, no es compatible con las relaciones de pareja.
Confianza
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Saber que puedes confiar totalmente en la otra persona, que siempre estará ahí, apoyándote en cualquier proyecto o ante cualquier dificultad, provoca una intensa sensación de paz y bienestar. Sentimientos como los celos o las inseguridades respecto a las reacciones que la otra persona pueda tener, acaban con cualquier intento de ser felices juntos. Si no confías en tu pareja, vuestra relación, probablemente, no durará demasiado tiempo.
Expresar el cariño y el amor
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La felicidad, tanto individual como en pareja, hay que buscarla y merecerla. En este sentido, las muestras de cariño son fundamentales para sentir esa felicidad entre dos personas. No se trata de estar todo el día de “arrumacos” después de años de convivencia, pero mantener vivo el deseo sexual, expresar el cariño con un gesto o con una palabra, es básico para que la pareja sienta la felicidad que comparte y logre mantenerla. No se puede dar por hecho que "él sabe que le quiero", hay que decirlo y demostrarlo a diario.
Sinceridad
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Las mentiras siempre acaban generando situaciones complicadas y dolorosas. Una pareja feliz es capaz de hablar de todo con sinceridad, incluso de aquello que pudiera resultar desagradable. La comunicación sincera es una de las claves para evitar interponer barreras que pueden acabar separando a la pareja sin apenas darse cuenta.
Diversión
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No todo son grandes conceptos y sentimientos altruistas. Hay un “secreto” mucho más sencillo que complementa a los ya descritos como la confianza en pareja o la generosidad. Se trata de algo tan simple como pasarlo bien juntos. Reíros, disfrutar de las pequeñas cosas, tener sentido del humor y cierta complicidad frente a los demás, hace que la pareja sea un equipo que funciona a la perfección y que además ha logrado un envidiable estado de felicidad.
