¿Antes, tu pareja y tú sacábais tiempo de donde no lo había para estar juntos, y cada minuto era valioso? ¿Crees que en este momento ya no tenéis nada en común? O por el contrario, ¿sigues sintiendo lo mismo por tu pareja pero todo ha cambiado? ¿Echas en falta las conversaciones que teníais antes y ahora no? Todas estas cuestiones son habituales cuando sentimos que nuestra relación de pareja se ha enfriado y que esos pequeños rituales y costumbres han perdido su valor.
Hablamos de la soledad emocional en el ámbito de la pareja, una sensación tan íntima y personal que toma diferentes formas, cada cual más dolorosa. La soledad en la pareja es una de las sensaciones más complicadas que podemos experimentar. Por eso es tan importante la inteligencia emocional en la pareja, para entender a nuestro compañero/a y afrontar juntos las adversidades, o plantearnos un futuro por separado, por doloroso que parezca.
¿Sientes que la distancia con tu pareja enfría la relación?
Tal vez sientes que solo tú te preocupas por la relación, y tus esfuerzos no llevan a ninguna parte porque tu pareja no colabora. En un matrimonio, como en una relación más informal o de noviazgo, es muy importante sentir que ambos estáis compenetrados, tanto para tomar decisiones como en la rutina del día a día. Esta situación puede estar motivada por el miedo a la soledad y la dependencia emocional, que te impiden ver las posibilidades más allá de tu relación: intentar mantener una relación de una sola persona es absolutamente inviable.
Aunque tengamos una relación de pareja sana y amorosa, podemos sentirnos solos en nuestro día a día. Y es que un novio/a o marido/mujer no puede (ni debe) ocupar todas las esferas sociales de tu vida: es importante mantener una red de amigos y familia independientes de nuestra pareja, o podemos llegar a creer que estamos solos, a pesar de tener un compañero de vida que nos demuestra su amor.
Cómo gestionar la soledad emocional en la pareja
Una vez hemos dado el importante paso de reconocer nuestra soledad, es hora de enfrentarnos a ella. Cabe recordar que la soledad como tal es un sentimiento, tan transitorio como el resto. Está en nuestra mano gestionar las emociones, tanto positivas como negativas, pero especialmente estas últimas en un caso como este, en el que sabemos que sentimos una fuerte soledad emocional aun compartiendo nuestra vida sentimental con otra persona.
1. La regla de oro: apuesta por la comunicación
No solamente por tu pareja sino también por ti. Hablar con tu pareja, decirle cómo te sientes y expresar esa soledad te ayudará, porque no podrás saber si tu pareja es consciente de tu realidad o si por ejemplo él o ella tampoco se encuentran en su mejor momento.
Gracias a ello os escucharéis y valoraréis conjuntamente qué hábitos o rutinas conviene que establezcáis. Si de este modo funciona y volvéis a sentirnos bien, seréis conscientes de lo importante que es la comunicación. En caso contrario, quizá debáis tomar otra decisión.
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2. Sacar tiempo para uno mismo
Por ejemplo, puede ser muy beneficioso para nuestra estabilidad emocional aprovechar los momentos de soledad para conectar con nosotros mismos. Es importante tener tiempo para nosotros mismos, para escucharnos. Hablamos de reservar tiempo a la introspección, el conocimiento de uno mismo. Quizá la clave se encuentra en saber estar bien con uno mismo para luego poderlo estar con el resto. Si nosotros mismos a nivel personal nos sentimos vacíos, es muy posible que también nos suceda esto estando en pareja.
Disfrutar de ese momento del día para ti, puede ayudarte a coger fuerzas, a saber apreciar tu individualidad y tu espacio. Eso sí, el problema puede llegar cuando apostamos por nuestra individualidad frente al tiempo que le dedicamos a la pareja. En este caso la comunicación es muy importante y hay que hacerle saber a nuestra pareja cómo nos sentimos si los que sufrimos de esa soledad emocional somos nosotros. Si por el contrario, esa sensación la notamos al contrario, una conversación y la escucha activa siempre serán una buena solución.
3. La inclusión en la vida del otro
Si bien es importante que cada uno tenga su propio espacio tal y como hemos comentado, esta soledad emocional en la pareja puede deberse a que uno de los dos no incluya en su vida a la otra persona. Si en este caso, apostamos por incluir o hacer partícipe de nuestros círculos a nuestra pareja, esto ayude a que esa sensación de soledad poco a poco vaya desapareciendo.
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4. La meditación como aliado para paliar ese dolor emocional
Actividades que te distraigan del dolor emocional por el que estás pasando, como el deporte y la meditación, son muy recomendables para despejar la mente en esta situación. Y aunque hayas visto o escuchado esta misma sugerencia con frecuencia, dedica un momento a planteártelo de nuevo.
Un estudio de la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos) demostró el efecto positivo de 15 minutos al día de meditación. Después de 8 semanas, casi dos de cada diez participantes en el estudio lograron reducir sus pensamientos negativos asociados con la soledad. Prácticas positivas y relajantes como esta pueden ayudarte a aclarar y fortalecer tu mente, y así dirigirte directamente a tus sentimientos de soledad para buscar, solo o en pareja, una solución.
Lo que queremos decir con esto es que mantener nuestra mente ocupada a través de la meditación nos permite conectar con nuestro interior y escucharnos para atender nuestras necesidades. Eso sí, lo correcto tampoco es mantener completamente nuestra mente ocupada para evitar la realidad en la que nos encontramos, porque sino esa soledad emocional en la pareja aumentará.
Fuentes consultadas:
- Creswell, J & Irwin, Michael & J Burklund, Lisa & Lieberman, Matthew & M.G. Arevalo, Jesusa & Ma, Jeffrey & Breen, Elizabeth & W Cole, Steven. (2012). Mindfulness-Based Stress Reduction Training Reduces Loneliness and Pro-Inflammatory Gene Expression in Older Adults: A Small Randomized Controlled Trial. Brain, behavior, and immunity. 26. 1095-101. 10.1016/j.bbi.2012.07.006.
