Todo lo que debes saber sobre el amor verdadero y su construcción

Una de las tareas más difíciles a las que nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida es saber si estamos ante un amor verdadero o si en cambio se trata de otro tipo de amor. Lo primero que debes saber sobre el amor verdadero es precisamente qué es el amor verdadero. Es un amor donde ninguno de los dos miembros de la relación de pareja depende del otro, y cada uno tiene su espacio de libertad. Es el interés más puro que puedes tener sobre alguien, un amor que poco tiene que ver con el de las películas o la literatura.

Cómo es el amor verdadero

Está claro que el amor no tiene límites, no hay barrera que se le resista, pero también es verdad que el amor verdadero tiene los límites en la dependencia. Cuando hablamos del interés puro que puedas tener en alguien nos referimos a lo que te llama la atención. Si por el contrario nos hayamos sumidos ante la dependencia emocional y sentimos miedo constantemente, tal vez nuestra relación no es lo que creemos en realidad.

Tu amor verdadero y puro te animará en todos los proyectos que pongas en marcha, en todas tus iniciativas, estará a tu lado en las buenas y en las malas, se alegrará de tus logros... En definitiva, es alguien que te quiere y te quiere bien. También es un amor sincero, donde los celos no tiene cabida.

La construcción del amor verdadero

Aunque el significado del amor verdadero no sea como el de las películas, sí que deberíamos tener en cuenta esa parte en la que los dos protagonistas parecen estar predestinados, están hechos el uno para el otro. Lógicamente, el azar debe hacer de las suyas para que esas dos personas se crucen en algún punto de sus vidas y que se pueda vencer ese miedo al amor para dejarse llevar; pero más allá de este primer encuentro casual hay que prestar atención al resto de elementos básicos para el desarrollo del amor verdadero.


El primero de todos ellos, como en cualquier relación, es la comunicación. Las dos partes deberían saber escuchar, hay que aprender a confiar en los demás, hablar y negociar para llegar a acuerdos. Una discusión sobre cualquier aspecto que afecte a la pareja no puede tener ganadores y perdedores, la cosa debe estar siempre equilibrada o el amor verdadero se convertirá en otra cosa. No deberías esconder vuestras quejas o problemas, ya que hacerlo nos conduce, indudablemente, al rencor. Quizá no sea hoy ni mañana, pero tarde o temprano acabará apareciendo.

Nuestro segundo ingrediente en la construcción del amor verdadero es el apoyo y el reconocimiento de los logros que consiga el otro, pero también de sus virtudes y defectos. Sin desprecios o ironías, poco a poco iréis creciendo como pareja. Pero para que este crecimiento sea posible, es necesario que ambos seáis cómplices y sinceros. La pasión puede difuminarse con el paso del tiempo, pero la felicidad y la alegría de estar el uno junto al otro siempre estarán ahí, aprender a confiar en tu pareja es la clave y las expectativas ante un futuro junto son el mejor indicador de que se trata de un amor verdadero.

Conductas nocivas en el amor

Si seguís estos tres pilares para construir el amor verdadero es fácil que la cosa acabe bien. Pero también es importante conocer las conductas nocivas o malos hábitos que muchas veces parecen amor verdadero, pero son todo lo contrario. Nos encontramos ante situaciones que generan inseguridad y unos tipos de emociones que poco tienen que ver con el respeto y la confiaza. Hablamos de los celos, la manipulación o relaciones donde uno de los dos miembros ejerce un claro dominio sobre el otro, rompiendo el equilibrio del que antes hablábamos.

La falta de pasión es otro síntoma de que el amor no es verdadero, pero cuidado: el amor pasional es otra evidencia de que falla algo. Significa una gran dependencia que puede dañar la autoestima de uno de los miembros. Si ninguna de estas conductas se presenta durante los primeros tiempos de la relación, es bastante probable que estéis construyendo una relación cimentada sobre el amor verdadero.

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Pau Sisternas

Graduado en Periodismo y comunicación por la Universitat de València. Postgrado en formación del profesorado de Español como Lengua Extranjera. Periodista, blogger, community manager, apasionado del deporte y atleta en mi tiempo libre. De Valencia, intento vivir de lo que más me gusta escribiendo en blogs. Aficionado a cualquier deporte, adicto a las series, creo que las películas se disfrutan más con palomitas. Aunque suene a tópico, a mi también me gusta leer, viajar y la buena comida.

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