Ya sea una relación en la que ambas personas viven juntas o una relación a distancia, una relación de esas que duran toda la vida o una relación que empezó hace 4 días, la confianza en la pareja es la clave de cualquier relación. Si no eres capaz de confiar en tu pareja tenéis un serio problema, ya que los celos, las dudas y las malas caras serán vuestro pan de cada día, y lo más probable es que la relación fracase. Sin respeto y sin confianza la relación no tiene futuro, así que tenemos que aprender a confiar en nuestra pareja.
Experiencias del pasado, un hándicap importante
Nuestra experiencia en el pasado, ya sea porque nuestra pareja actual nos ha dado razones para no confiar en ella o porque hemos salido escaldados de relaciones anteriores, es un factor determinante a la hora de ese facilitar la confianza -o no- en nuestra actual relación de pareja. Está claro que si ha habido una infidelidad de por medio te costará volver a confiar en tu pareja, así que si ves que es imposible recuperar la confianza perdida de inmediato quizá debas plantearte soluciones más drásticas, como pasar un tiempo separados o directamente acabar con la relación.
Para reforzar la confianza en tu pareja hay que aprender a perdonar y mejorar vuestra comunicación. Una de las claves para que haya confianza en una relación es no tener secretos con tu pareja, ya que los secretos minan la confianza. Y, cuando se acaba la confianza, también lo hace la relación. Tampoco puedes mentir, lo mejor es ser honesto. Al fin y al cabo es tu pareja, y le guste o no lo que le tengas que decir deberá aceptarlo. Estos son los principales hábitos que se manifiestan en las relaciones de pareja sanas, así que si crees que no cumples alguno de ellos, entonces deberías plantearte el estado de tu relación. La honestidad es una de las bases para el crecimiento de esa confianza sobre la que se construyen todas las relaciones de pareja exitosas.
Hace falta un buen clima para generar el escenario ideal para que fluya la comunicación, pero también es necesario que ambos tengáis una autoestima alta y que cada uno confíe en sí mismo. Si uno de los dos se siente inferior o inseguro es fácil que aparezcan esas molestas situaciones de desconfianza, y uno de los dos tendrá que lidiar con los fantasmas del otro. Ya hemos dicho alguna vez que el primer paso para que alguien confíe en nosotros es que nosotros mismos seamos capaces de hacerlo.
Falsas expectativas
Quizá influenciados por relaciones del pasado, uno de los grandes hándicaps a la hora de confiar en tu pareja sea que no cubre tus expectativas porque son demasiado elevadas. Si has salido de una relación que tienes idealizada y la nueva relación es distinta puede ser que esas expectativas sin cubrir nos lleven a perder la confianza en nuestra pareja. No es una cuestión de celos ni nada similar, puede que realmente no te sientas enamorado de tu pareja o lo que es lo mismo, que no nos sentiremos realizados como persona dentro de esa relación y empezarán a surgirnos las dudas.
Para evitar esta pérdida de confianza es importante valorar a nuestra pareja no por lo que haga, sino por cómo es. En este sentido, es importante mostrarse positivo siempre que sea posible, evitando los castigos y actitudes similares. Si nuestra pareja se ha equivocado lo sabrá y lo admitirá, pero si le guardas ese rencor es fácil que empecéis a perder la confianza que teníais el uno en el otro y que la relación se vaya a pique.
Un último consejo para reforzar la confianza de vuestra relación es que no le hagas a tu pareja lo que no te gustaría que te hiciesen a ti. Es la base de la empatía y la confianza. Si no te gusta que te mientan, no le mientas. Si no te gusta que tenga secretos contigo, no los tengas tú tampoco. Solo así se creará el clima necesario para que se consolide la confianza entre ambos y la relación sea larga y fructífe