Cuando una relación sale mal es normal que aparezcan sentimientos como el rencor. No importa si es una relación de pareja, familiar, laboral o de amistad, el rencor aparece cuando nos hemos sentido engañados o heridos. Pero, ¿qué hacemos eliminar el rencor? Nunca es fácil dejar atrás esos sentimientos, pero si seguimos el camino adecuado podremos dejar atrás un rencor que tampoco nos aporta nada positivo. Mientras tú sufras ese rencor, la otra persona será feliz, sin pasar por el vía crucis que estás pasando tú.
1- Desahogarse
Probablemente sea el primer paso para dejar atrás el rencor, sea sacar todos esos sentimientos negativos que tienes dentro. Para ello puedes hablar con alguien de confianza sobre lo que ha pasado, escribir lo que sientes o tus opiniones más sinceras, etc. Incluso puedes desfogarte con actividades artísticas como la pintura que te permitan expulsar el rencor mientras te desahogas.
2- ¿Qué ha provocado tanto rencor?
Para dejar atrás ese rencor también es imprescindible conocer la fuente, las causas del rencor. En el caso del rencor es más fácil que en otros sentimientos ya que lo habitual es que nos repitamos una y otra vez la razón por la que sentimos rencor hacia esa persona en concreto. De ahí a la importancia de detectar y expresar nuestros sentimientos, porque ese viaje al origen del rencor no es incompatible con no mirar hacia atrás. Una vez nos hemos desahogado de poco sirve mirar al pasado.
3- Comprender y aceptar qué ha pasado
Completar cuanto antes mejor la fase de aceptación y aprendizaje es otra de las claves para dejar atrás el rencor. No hacerlo implicará la aparición de los principales errores que se cometen en las relaciones sociales, sobre todo cuando se trata de un amigo o de un ser querido. Así que antes de aceptarlo intenta comprender -no justificar- que ha llevado a esa persona a actuar de esa manera. A la hora de aceptar la situación es importante separar ese comportamiento en concreto de la persona de su comportamiento en general. ¿La conducta que ha provocado ese rencor es habitual o se trata de algo puntual?
Una vez comprendido llega la fase de la aceptación del rencor. Aceptar que las cosas son como son, que el pasado no se puede cambiar así que más nos vale dejar atrás esos sentimientos negativos, asumir la situación y tratar de sacar algo positivo de la experiencia. De lo contrario, corremos el riesgo de sufrir el sentimiento de culpa en un periodo corto de tiempo. De todas las experiencias se pueden sacar cosas buenas y cosas malas, y aunque el rencor tenga esa connotación negativa.
4- Habla con esa persona
Los problemas conviene afrontarlos de cara, así que una vez hemos aceptado la situación llega el momento de enfrentarse a la persona hacia la que sentimos rencor. Lo ideal es hacerlo cara a cara, expón la situación y pídele que se disculpe. Si no crees que esté dispuesta a hablar contigo -o si tú no te sientes bien para enfrentarte a esa persona- contacta con ella por escrito. Si el contacto es imposible puedes hacer lo mismo ante una foto suya, decirle lo que le dirías, aunque lógicamente el efecto no es el mismo. Además, tendremos que olvidarnos y dejar a un lado los celos si no queremos que el conflicto empeore.
5- Decide qué quieres hacer
La opción de darle una segunda oportunidad a esa persona está en tus manos. Si has conseguido dejar atrás ese rencor y la respuesta de la otra persona ha sido positiva puedes recuperar la relación con ella; pero si su conducta sigue siendo la misma sabes que tarde o temprano volverá a aparecer el rencor, y lo hará de forma más potente así que quizá sea mejor olvidar a esa persona para siempre.
Llegados a este punto es fácil que te preguntes qué pasa con el perdón. ¿Hay que perdonar a la otra persona para dejar atrás el rencor? No es un paso imprescindible, puede ayudar a solucionar el problema pero la solución no está en nuestro perdón sino en que la otra persona sea consciente de que ha dañado tus sentimientos y actúa en relación a ello. Si sus gestos acompañan, el perdón llegará automáticamente.