Una de las metas que solemos ponernos en la vida es la de sentirnos realizados, sentirnos orgullosos de lo que hacemos, teniendo conciencia plena, y satisfacción por lo que hacemos. Sin embargo, llegar a esa sensación no es algo sencillo, ya que en muchos casos, por todos los esfuerzos que pongamos por conseguir lo que deseamos no siempre las cosas salen como esperábamos. Todo esto forma parte de nuestro desarrollo personal, y por este motivo procurando conseguir nuestras necesidades básicas -y a menudo no tan básicas- es que nos sentimos frustrados cuando lo que deseábamos no sale según esperábamos.
Aquí es cuando nos venimos abajo e incluso perdemos nuestra motivación y nuestras ganas para seguir adelante. Desde el acompañamiento, en Refugio del Alma consideramos que una de las claves para sentirse realizado, sentirse satisfecho con lo que uno hace y sumar pequeños pasitos pasa por la aceptación de uno mismo. ¡Sigue leyendo!
Sin dejar de creer en nosotros
Fácil de decirlo pero es una realidad total, aceptarse a uno mismo tal y como es. Y es que, las personas que consiguen sentirse realizadas son siempre aquellas que poseen una imagen clara y objetiva de su propia realidad.
Si bien para cada persona el hecho de sentirse realizado depende de de sí mismo y de alcanzar un objetivo concreto, aceptarse es el pilar básico para conseguir lo que uno desea. Esto es lo que nos ayuda a tomar concienciación de lo que somos, de lo que deseamos ser, del camino que cada uno debe seguir para sentirse bien y ser uno mismo sin medio.
A través de algo tan sencillo como esto comenzamos desde abajo hacia arriba, resolviendo y relativizando nuestros problemas. Así tomamos compromiso con nosotros mismos y al mismo tiempo sensibilización frente a los problemas de los demás. Esto es que, sentirse identificado con los demás nos hace capaces de apreciar las necesidades y preocupaciones de las personas que nos rodean, mostrando asertividad, una clave vital que nos ayudará a sentirnos realizados en la medida que mejoramos nuestras relaciones interpersonales. Esta es una premisa básica de la autorrealización. Además, esto nos ayuda a sentirnos útiles, válidos.
Sin olvidarnos de trabajar nuestra autoestima
Para conseguir todo aquello que te propones, las metas que te ayudan a sentirte realizado, es necesario que cuentes con una alta autoestima. Y es que la autoestima es el revulsivo que necesita una persona para poder aceptarse a sí misma y, por lo tanto, para luchar por sus ideales y objetivos vitales. En definitiva, para sentirte realizado es importante creer en uno mismo y ponerse a luchar por todo aquello que te merece la pena en la vida.
En este sentido, un complemento perfecto para fortalecer nuestra autoestima es el sentido del humor. Dado que las cosas no siempre nos salen como queremos o como pretendemos, hay que aprender a poner siempre una buena sonrisa a todo lo que nos depare la vida. Por ello, si conseguir tus objetivos vitales se te resiste, no pierdas nunca la sonrisa y vuélvelo a intentar.
Sin dejar de apuestar por nosotros, por nuestra creatividad
Las personas que se sienten autorrealizadas tienen también un fuerte componente creativo en su personalidad. Y es que, cuando las cosas no salen como uno las espera, es necesario tirar de creatividad y originalidad para hallar las soluciones más acertadas frente a cualquier tipo de problema.
Pero lo más importante es que, sean cuáles sean los objetivos que te has propuesto para sentirte realizado, nunca pierdas la esperanza de que algún día llegarás a conquistarlos. De esta forma, tu camino hacia la autorrealización estará más allanado que nunca.
Fuentes consultadas:
- Cortés, R. R. (1986). El crecimiento personal (o autorrealización): meta de las psicoterapias humanistas. Anuario de psicología/The UB Journal of psychology, (34), 63-84.
- Reeve, J., Raven, A. M. L., & i Besora, M. V. (1994). Motivación y emoción. Madrid: McGraw-Hill.