Sentir que se toca fondo es uno de los sentimientos más humanos que existen y todos, alguna vez en la vida, hemos experimentado la sensación de querer tirar la toalla. Esta sensación nos produce un profundo agotamiento, que se suma al malestar que sentimos. Todo ello en su conjunto puede incidir más de lo que nos gustaría en nuestro equilibrio emocional.
Esto es lo que debes hacer si sientes que no puedes más
La vida es un cúmulo de circunstancias que, en ocasiones, pueden llegar a superarnos. La muerte de un ser querido, una ruptura sentimental, un desengaño o el cierre de una bonita etapa son hechos que pueden hacernos sentir tristes, estresados, desesperados, incluso, desfallecidos. Este tipo de altibajos forman parte de la vida de cualquier persona, sin embargo, lo importante es saber cómo hacerles frente para que no nos invada la sensación de no poder más. Recupera las ganas poniendo en práctica estos consejos:
Analiza por qué estás al límite
La primera clave que debes poner en práctica cuando sientes que ya no puedes más, es analizar el verdadero motivo que te ha llevado a estar al límite. Sólo cuando saques tus propias conclusiones, sabrás qué parte de ti es la que necesita ayuda y podrás dedicar todos tus esfuerzos a mejorarla.
Detén el ritmo
Cuando sentimos que no podemos más, el estrés y la frustración pueden invadirnos, hasta tal punto, que nos hacen sentir que hemos tocado fondo. El cuerpo y la mente son sabios, por ello, una de las primeras claves para sentirte mejor y recuperar las ganas de nuevo es detener el ritmo.
Y es que, en estos casos, pararnos y ponernos a pensar en cómo podemos salir del bache, nos ayuda a volver a cargar las pilas. En definitiva, detenernos ante el frenético ritmo que nos impone la vida nos ayuda cuando sentimos que ya no podemos más.
No temas pedir ayuda
Todos los seres humanos nos necesitamos, y especialmente, cuando estamos atravesando un mal momento en nuestra vida. Por ello, cuando sientas que no puedes más, no está de más que lances una señal de ayuda a aquellas personas que más quieres y aprecias. Además de desahogarte al contarles tus problemas, tus amigos y familiares pueden ayudarte a superar esos obstáculos que, en estos momentos, te parecen imposibles de superar.
Mira dentro de ti
Observarnos a nosotros mismos es una de las principales herramientas que las personas tenemos para analizar nuestros aciertos y también nuestros errores. Pero sin lugar a dudas, cuando nos sentimos desbordados y a punto de tirar la toalla, debemos poner en práctica la auto-observación como método para recuperar las ganas de nuevo.
Aprende a ser más flexible
Muchos de los problemas que sufrimos en la vida son una consecuencia directa de la rigidez que nos autoimponemos en el día a día. Horarios, cargas sentimentales, obligaciones que nos generan estrés…No está de más que de vez en cuando sepamos deshacernos de todas esas mochilas y le pongamos un toque de flexibilidad a la vida. Además, la flexibilidad nos ayuda a recuperar las fuerzas de nuevo, a cargar las pilas para volver a afrontar de nuevo todos los problemas que nos vengan.
Y no te olvides de disfrutar
La vida está repleta también de buenos momentos, el problema es que, a veces, no sabemos cómo sacarle el jugo a todo aquello que nos hace sentir bien.
Disfrutar es sinónimo de vivir, y quien sabe vivir disfrutando, se convierte en una persona capaz de afrontar esos momentos de bajón y tristeza que nos trae la vida. Por ello, no te olvides de disfrutar de los buenos momentos porque, algún día, llegarán también algunas circunstancias adversas que te harán sentir que ya no puedes más.
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