¿Cuántas veces te has propuesto un objetivo y has decidido abandonarlo a mitad del camino? A lo largo de la vida, son muchas las veces que decidimos darnos por vencidos, cuando sentimos que nuestro esfuerzo no obtiene su recompensas, cuando dicho esfuerzo no es reconocido o cuando nos cansamos de luchar por nuestras metas. Y en ese sentido, hay algo que debemos recordarte, una reflexión de Martin Luther King, presta atención:
"Si no puedes volar, entonces corre. Si no puedes correr, entonces camina. Si no puedes caminar, entonces arrástrate. Pero sea lo que sea, sigue moviéndote hacia adelante"
Razones para no darse nunca por vencido
Pero rendirse no es la solución porque mientras que abandonar es fracasar, equivocarse, sin embargo, es continuar aprendiendo. Y es que, hay muchas razones para no darse por vencido y la primera de ellas es la experiencia que como personas adquirimos en la vida. Porque sí, los errores nos aportan algo muy bueno cuando les sabemos sacar partido, y es que los errores nos aportan experiencia y nos ofrecen la oportunidad de cambio.
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Cuando no conseguimos un objetivo, pero no dejamos que nos venza el deseo de abandonar, siempre podemos comenzar el camino de nuevo. Recuerda que, siempre, mientras estés vivo, tendrás la oportunidad de volver a intentarlo de nuevo. Además, cuando empiezas de nuevo, puedes ver con claridad los errores que debes evitar en el próximo intento. Y cuando decidimos tirar hacia delante y no darnos por vencidos, podemos servir de inspiración a otras personas de nuestro entorno que estén pensando en tirar la toalla.
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Motivación y objetivos reales: las puertas para despedirte del deseo de darte por vencido
Además de ser la posición más fácil que podemos adoptar, tirar la toalla no suele ser la postura más acertada. Y es que, cuando nos damos por vencidos, estamos renunciando a sueños y a objetivos que, seguramente, con un poco más de esfuerzo y sacrificio podríamos alcanzar más adelante. Si estás al límite y crees que la mejor idea es darte por vencido, no lo hagas, confía en ti, date un descanso. Sigue estos consejos porque te ayudarán a superar esa sensación de querer abandonar:
Motívate a través de la auto-ayuda
Ante una situación en la que te encuentres a punto de tirar la toalla, la mejor opción es entablar un diálogo interno contigo mismo en el que te repitas frases de auto-motivación y auto-ayuda, como por ejemplo, "yo puedo", "yo soy perfectamente capaz de conseguirlo", "no me voy a rendir ahora porque lo acabaré consiguiendo"...etc.
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Si las cosas no te salen, cambia de tema
El miedo al fracaso es una sensación que nos puede desbordar, pero contamos con la posibilidad de desconectar y salir de ese torrente de pensamientos y de emociones negativas. Cuando las cosas no nos salen tal y como las habíamos planeado, tendemos a obcecarnos con ese objetivo y entramos, sin darnos cuenta, en el círculo vicioso y peligroso de la obsesión.
Por ello, cuando las cosas no te han salido como esperabas, la mejor forma de superar esa sensación de querer darte por vencido, es desconectar los pensamientos negativos de tu mente y cambiar de tema.
Márcate objetivos más factibles
Si intento tras intento, siempre vuelves a fallar, es posible que el problema resida en que te estás marcando retos y objetivos demasiado complicados. Por ello, si te has plantado firmemente ante la sensación de querer darte por vencido entonces, a partir de ahora, sería mejor apostar por marcarse retos más factibles. Piensa que, cuando nos marcamos metas más realistas, el hecho de conseguirlas nos motiva a luchar por retos más importantes. De esta forma, podemos incrementar poco a poco la magnitud de todos esos objetivos, sin sentir la necesidad de tener que tirar la toalla por el camino.
