A lo largo de nuestra vida sufrimos diversas humillaciones que provienen de personas diferentes. Aunque la humillación es algo que nunca es grato, ninguna es más dolorosa que la que sufrimos por parte de nosotros mismos. Y es que, al degradarnos, estamos perdiendo también nuestra dignidad. Hay momentos en la vida en los que nuestra autoestima está algo deteriorada, por diferentes motivos. Es entonces cuando corremos el riesgo de perder nuestra dignidad. Sucede con mayor frecuencia en las relaciones afectivas y es un hecho de lo más doloroso.
¿Alguna vez te has sentido como si no valieras nada? ¿Nunca has sentido un fluir de emociones negativas por tu cuerpo? Recuerdas una y otra vez cómo te has comportado y sientes que has perdido todo lo que eres? ¿Tienes miedo a ser juzgado socialmente o que otras personas interpreten cosas que no son de tu comportamiento? Puede que hayas perdido la dignidad, pero no debes perder la perspectiva.
Y es que, nunca es tarde para recuperar la dignidad. Como en todas las cosas, hay que ponerle empeño, pero con un poco de trabajo y algo de tiempo, podremos conseguir, volver a ver a esa persona valiosa que en realidad somos y que la oscuridad de nuestro sufrimiento nos está tapando.
¿Cómo recuperar y fortalecer la dignidad?
Podemos encontrarnos dándolo todo por amor, por esa relación dañina, tóxica y hasta debilitante. A veces amamos con los ojos cerrados y el corazón abierto, sin darnos cuenta de que ese vínculo está destruyendo hilo a hilo todo el tejido de nuestra autoestima.
Quizás llevamos mucho tiempo haciendo este trabajo mal pagado, en el que no somos apreciados, dejando escapar la vida y la dignidad, ¿pero qué se puede hacer con ello? los tiempos son los que son y siempre es mejor un mal conocido que una cuenta bancaria vacía.
Debemos despertar, dijimos al principio, esta debe ser la era de la dignidad, en la que todos debemos recordar nuestro valor, nuestra fuerza, nuestro derecho a tener una vida mejor, a ser dignos de lo que queremos y necesitamos. Decirlo en voz alta, poner límites, cerrar puertas para abrir otras y definirnos frente a los demás no es un acto de orgullo o egoísmo.
Debemos evitar perder nuestra individualidad, dejamos de justificar lo injustificable y evitamos ser parte de ese engranaje que apaga día tras día nuestras virtudes y nuestra maravillosa personalidad. Dejar de ser sujetos de infelicidad para crear con nuestras manos y nuestra voluntad.
Pasos para recuperar tu dignidad
A pesar de que el tiempo acaba por poner las cosas en su lugar, no está de más que trabajes este punto y veas por qué te ha pasado esto. Además, de esta forma conseguirás enriquecerte con la experiencia y hacerte con las herramientas para recuperar tu dignidad, que no vuelva a ocurrir o que pase lo menos posible. Recuperarse de cualquier caída es un hecho de admirar, por lo que, prepárate para recuperar la dignidad de la mejor de las formas, valiéndote de tus recursos y de la persona especial que eres.
1. Habla con alguien
El primer paso es comprender por qué te has comportado de esa forma que no puedes olvidar. Para hacerlo, hablar con esa persona que nunca te falla te será muy útil. No quieras guardarlo, porque entonces se quedará ahí para siempre. Seguro que la gente que te quiere no te va a juzgar y te ayudará expresarlo con palabras.
2. Pérdonate
Después de hablarlo podrás visualizarlo mejor. No dejes que se vaya el recuerdo, aunque duela, pues solo así podrás asimilarlo. Seguramente, tú lo ves peor que los demás, así que trata de relativizarlo y mirarlo desde otro punto de vista. Porque todos cometemos errores y tú no vas a ser menos.
3. Piensa en positivo
Todos tenemos un pasado y el de nadie es perfecto. Si te avergüenza como te comportaste una vez no desesperes. Has caído y puedes volver a levantarte. Una vez has asimilado lo que pasó, no te quedes en eso y busca más allá. Ten en cuenta que las personas crecemos, y que lo que te hizo caer, seguramente te ha convertido en mejor persona.
Expresa tus sentimientos para recuperar el amor propio
No te guardes lo que sientes, especialmente si estás pasando por momentos de gran dolor y sufrimiento en los que puedes pensar que no tienes salida. Lo mejor que puedes hacer es dejarlo salir y sacar lo que sea que lleves dentro esto te está causando mucho dolor y/o preocupación. Puedes desahogarte individualmente llorando, escribiendo, gritando, de la forma que mejor te parezca para expresar tu dolor.
También puedes hacerlo hablando con una persona de tu confianza, como un amigo cercano y/o un familiar. Descargar y expresar tus sentimientos, emociones y/o inquietudes te ayudará a sentirte mejor, más tranquilo, como si te hubieran quitado un peso de encima.
También te ayudará a reflexionar más sobre la situación y a conocer puntos de vista distintos al tuyo, que pueden ayudarte a mejorar la percepción que tienes de ti mismo.
Cuando las relaciones sentimentales te dejan sin dignidad
La pérdida de dignidad no es casual, y en algunos casos es fruto de unas malas relaciones. Las personas necesitamos estar en sociedad, pero cuando lo necesitamos mucho, cuando nos creamos relaciones de dependencia y tenemos miedo a estar solos, puede que acabemos por perder nuestra dignidad. Es importante que nos acerquemos a los demás desde el amor propio, de modo que no podamos acabar siendo ultrajados por otros.
Es fundamental que tengas en cuenta que no debes suplicar atención ni mendigar cariño. Todos somos personas que podemos hacernos con aquello que deseamos, somos dignos de recibir la mejor forma de amor y no podemos conformarnos con las migajas. Si tienes claro estos conceptos, la pérdida de dignidad se hará mucho más complicada.
En el amor y la guerra todo se vale menos arrastrarse, en la guerra se muere de pie y en el amor se dice adiós con dignidad. Bukowski
Cómo recuperar la dignidad y el amor propio
Si te preguntas cómo recuperar la dignidad y el amor propio, seguramente es porque te has encontrado en situaciones que han mermado considerablemente el amor que sentías por ti mismo.
Entre las situaciones más comunes en las que una persona puede disminuir e incluso perder por completo su dignidad y autoestima se encuentran las siguientes: estar en una relación en la que ha sido abusada física y/o psicológicamente durante mucho tiempo, haber estado en un trabajo donde has sido víctima de malos tratos y abusos por parte de superiores, haber tenido padres que nunca supieron valorarte y siempre te han despreciado, entre muchas otras.
Independientemente de la situación por la que atravesaste que hizo que perdieras el amor por ti mismo y tu dignidad, te ofreceremos una serie de consejos que definitivamente te ayudarán.
Recupera el amor propio conociéndote mejor
Algo que es clave, ya que es fundamental para aumentar la autoestima, es conocerse a uno mismo y trabajar la introspección. Cuando nos conocemos a nosotros mismos podemos conocer nuestros defectos y virtudes con éxito y de la misma manera sabremos empoderarlos para seguir creciendo en diferentes áreas de nuestra vida y también como personas. Esto, sin duda, nos dará una mayor confianza a la hora de tomar nuestras decisiones y cumplir nuestras metas y objetivos en la vida, lo que al final se traduce en un alto grado de satisfacción personal.
Lo mejor que puedes hacer es dejar de arrepentirte de lo sucedido y concentrar mejor toda tu energía en ti mismo, en crecer y desarrollarte como persona, en cuidarte y velar por tu bienestar físico y psicológico. Ahora mismo, por ejemplo, ya estás empezando a hacer algo para salir adelante en esta situación y sentirte mejor ya que estás demostrando, leyendo este artículo, tu preocupación por la recuperación de tu dignidad y autoestima.
Este es un buen comienzo para que puedas avanzar hacia la mejora de tu autoestima y confianza en ti mismo. Otras cosas que también debes tener en cuenta son cuestiones como la higiene, cuidar tu alimentación, hacer ejercicio, dormir las horas suficientes, mimarte, relajarte, acudir a terapia psicológica, etc.
Fuentes consultadas:
- Pérez, J. G., & Gil, A. H. (1986). La dignidad de la persona. Civitas.