Hoy en día recibimos un sinfín de mensajes que nos recuerdan lo mucho que necesitamos cosas. Esa crema para sentirnos más jóvenes, el móvil de última generación o incluso un robot que barra por nosotros. El caso es que, sea lo que sea, la necesidad forma parte de nuestra vida, y una de las necesidades más peligrosas que existen, es la necesidad de aprobación porque a todos nos gusta que nos halaguen y agradar a los demás, aunque no siempre sea lo mejor para nuestros sentimientos y nuestro estado emocional.
Lo que sí es cierto es que, cuando se sobrepasa la línea entre sentirse halagado y necesitarlo, la cosa se pone fea, ya que vivimos en función de los demás y perdemos el control de nuestra felicidad, para dársela a otros.
¿Por qué surge esa necesidad de aprobación?
Hay muchos motivos por los que podemos ansiar que otros aprueben constantemente lo que hacemos, por eso, debemos tener especial cuidado en no caer en estas trampas. Normalmente, tiene sus raíces en nuestros primeros años de vida, como de una infancia en la que no recibíamos la atención necesaria y de mayores la buscamos, sin darnos cuenta en los demás. Entonces el niño siente vergüenza de él mismo, piensa que no vale para nada y cuando alguien le diga que hace algo bien, sentirá esa necesidad y desarrollará un comportamiento en el que su prioridad será, agradar a los demás. Este es sin duda uno de los momentos clave en el que nuestra autoestima se forja, nuestros primeros años de vida, y las consecuencias pueden ser bastante negativas para nuestro futuro bienestar.
Hoy en día, vemos ese comportamiento en muchas personas. De hecho, muchos de nosotros no sabemos decir que no a ciertas personas por miedo a defraudarlas, e incluso hay quien no es capaz de decir que no a nadie. Es entonces cuando nos olvidamos de nosotros mismos y dejamos de cuidarnos y también, de valorarnos. Simplemente esperamos que otros lo hagan.
Cuando somos víctimas de la necesidad de aprobación de los demás, nuestra autoestima se hace muy pequeñita, igual que nosotros, de forma que no podemos crecer en nuestra vida, y en lugar de arriesgar y aprender, nos quedamos parados, esforzándonos en caer bien a los demás, y restándonos día a día, más valor.
Técnicas para acabar con la necesidad de aprobación
A pesar de lo fuerte que puede ser esta necesidad de aprobación, si nos esforzamos y trabajamos en ello, podemos acabar con este lastre que nos boicotea y nos hace sentir tan mal. Solo tenemos que prestarnos más atención y luchar por nosotros mismos. Hoy te recomendamos una serie de técnicas para que por fin termines con la necesidad de aprobación.
Busca otra perspectiva
Seguramente piensas que solo siendo bueno y agradando a los demás conseguirás ser feliz, pero nada más lejos de la realidad. La realidad es que para ser feliz es necesario que seas tú mismo, de ese modo, tendrás cerca a gente que realmente te valora, y no a los que se aprovechan de ti. Además, tus principios y tu forma de ser será lo primero en tu vida, lo que te permitirá ir hacia arriba.
Tú primero
No hay frase más cierta que la que dice que si tú no te cuidas nadie te va a cuidar. Esto no quiere decir que te vuelvas un egoísta empedernido, pero tu felicidad depende de ti no de los demás, así que tampoco peques de tonto.
Trabaja tu autoestima
La necesidad de aprobación tiene su cuna en una falta importante de autoestima, por eso, buscar métodos que la refuercen, como programas, lecturas o ejercicios, puede ayudarte a terminar con esa necesidad de aprobación. Una vez consigamos una autoestima alta, podremos ver las críticas como algo normal, sabremos que no podemos agradar a todo el mundo y no nos afectará. Así, conseguiremos que nuestra felicidad dependa de nosotros mismos y no de los demás.
